
La certificación que avala que los freseros usan bien el agua y que ya exigen los supermercados alemanes
Desde Interfresa recuerdan que el programa GLOBALG.A.P respalda el 100% de las fresas exportadas a Alemania
A raíz de la polémica surgida tras la campaña de la plataforma Campact! en la que se instaba a la ciudadanía a solicitar a los supermercados alemanes que no vendiesen fresas procedentes de España, desde la interprofesional Interfresa han querido recordar que la fresa producida en Huelva «cumple con las certificaciones y los protocolos internacionales más exigentes que demandan los supermercados europeos para la gestión responsable del agua».
Ante la reciente cancelación de la delegación de diputados alemanes para conocer la situación hídrica de Doñana y su afectación a los frutos rojos de Huelva, Interfresa ha reiterado su disposición para atenderles en un futuro y poder mostrarles la realidad de este sector.
Los criterios evaluados
De hecho, el 100% de las fresas y frutos rojos exportados cuenta con la certificación «Spring», de GLOBALG.A.P para cultivos. Este es el programa de aseguramiento líder en el mundo, detallan desde el sector, que hace que las exigencias de los consumidores se vean reflejados en la producción agrícola.

Presente en más de 135 países, el sistema GLOBALG.A.P. evalúa para la certificación «Spring» la conformidad legal de las fuentes de agua, el consumo, el impacto en las cuencas hidrográficas y las medidas de mejora hídrica, entre otros factores.
Los propios supermercados alemanes (entre los que se encuentran los más relevantes, Rewe, Aldi, Lidl, Edeka y Kaufland) en el epicentro de la polémica, ya exigen esta certificación. También lo piden los británicos TESCO, Marks and Spencer y Sainsbury’s; los franceses Carrefour y Auchan; o los suizos Migros y Coop, entre muchos otros.
Desde el sector han querido recordar su apuesta por las técnicas punteras para usar eficientemente el agua, y se muestran dispuestos «entablar conversaciones con instituciones y distribuidores para aclarar la falta de rigor de esta campaña, que es insidiosa y dañina para la industria».