maria-tierra-pistachos
María Sierra en su finca / T, P.
En Granada

El campo sí es para los jóvenes: María y Julián hacen del pistacho su gran sueño

Han fundado Tierra de Pistachos, una finca y viveros donde este cultivo es el auténtico protagonista y desde donde quieren ayudar a todos los interesados en él

5 noviembre 2021, 07:05

El campo sí tiene futuro para los jóvenes. Así lo demuestran Julián y María, dos granadinos que están en proceso de dar un vuelco a su trayectoria profesional para centrarse en Tierra de Pistachos, una innovadora iniciativa que ha merecido, incluso, el reconocimiento del Programa Puebla, puesto en marcha por Corteva Agriscience y Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS).

Cuando decidieron hacerse cargo de la finca de la familia de María, lo que había plantado era almendro, y gran parte de él afectado por una plaga muy grave de gusano cabezudo, explican a Agrónoma. «Nos dimos cuenta de que volver a plantar almendro, en la zona en la que estamos, la comarca granadina de Guadix, donde la pluviometría es muy baja, era muy arriesgado», relata la joven.

Por ello, investigaron y optaron por el pistacho. «Vimos que era resistente a la sequía, poco susceptible a plagas y enfermedades y muy rentable cuando entra en producción. Es verdad que tiene otros hándicaps como precio el alto de la planta, la tardanza en entrar en producción y mayor dificultad para la comercialización en nuestra zona, pero pensamos que con conocimientos podríamos resolverlas», asegura.

Tierra de pistachos / T. P.

Un giro de 180 grados

Traductora de profesión, y trabajadora de una multinacional de software, María y Julián, ingeniero agrónomo e inspector de agricultura ecológica, tienen entre sus planes, cada vez más cercanos, dedicarse exclusivamente a la finca.

Pero no solo son agricultores, también viveristas. «nuestra idea original era solo ser agricultores, pero nos dimos cuenta que iba a ser muy difícil vivir solo de eso a corto y a medio plazo. Las hectáreas de pistacho son muy jóvenes y las de almendro siguen tocadas por la plaga, así que sabíamos que la finca no sería rentable a corto plazo».

Además, era una solución viable para seguir plantando más pistachos, solventando el coste que supone la planta. «Nuestro vivero aún es pequeño, pero está claro que al ser agricultor de pistacho puedes asesorar mejor al cliente y, sobre todo, le transmites mucha confianza porque ven que tú también crees en este cultivo y que invertir en él es una buena opción», detallan.

Por ello, cuando los clientes van a visitar el vivero, la finca es el escaparate perfecto para enseñar cómo va evolucionando la planta, el manejo de cultivo, la poda…

Tierra de Pistachos / T. P.

Un cultivo en auge

Respecto al cultivo del pistacho y su auge, tanto María como Julián lo tienen claro: España está en una situación privilegiada para convertirse en una gran potencia. «Tenemos el clima, las condiciones para su alta calidad y procesadoras para hacer una post cosecha con todas las garantías sanitarias», concretan.

Lo más importante, recuerdan, es que haya buenas comercializadoras que sean capaces de sacar el máximo valor añadido para el agricultor. Ellos pertenecen a Appistaco, que abrió sus puertas hace un par de meses.

Sin embargo, avisan de que el «boom» que está viviendo el pistacho no vale para todos. «Notamos que mucha gente se ha creado una expectativas demasiado altas pero, el pistacho, al final, no es la panacea, es un cultivo más que necesita muchos cuidados, del que hay que aprender todos los días, no se puede invertir en él sin tener los conocimientos necesarios», advierten.

Para el futuro, lo tienen claro: dosis de paciencia para que los pistacheros entren en producción, inversión en el vivero y, sobre todo, con mucha ilusión, «hacer escuela». «Queremos ayudar, asesorar y aconsejar a gente de la zona que esté interesada en el pistacho y no encuentre información de primera mano. Ojalá se vaya expandiendo el cultivo y logremos una agricultora más rentable, que es lo que necesitamos todos», asegura María.

Ámbitos