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Nueva planta de El Pozo en Jabugo / J.M. Brazo Mena
Industria cárnica

El Pozo abrirá su factoría de Jabugo después del estado de alarma

Con una inversión de 150 millones, la nueva planta va a crear más de 200 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos en la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche

19 junio 2020, 09:00

La compañía El Pozo Alimentación está ultimando los preparativos de su nueva planta que ha construido en la localidad onubense de Jabugo, para su apertura en los próximos meses, tras el estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus. La factoría tendrá capacidad para producir 2,5 millones de jamones y paletas al año, así como 300.000 kilos de derivados del cerdo ibérico, y generará 200 puestos de trabajo en la comarca.

Así lo ha confirmado el alcalde de Jabugo, Gilberto Domínguez, que ha recorrido las instalaciones acompañado por el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo. Durante su visita el regidor jabugueño ha explicado que «se está terminando la urbanización del entorno y en los próximos meses vamos a empezar a curar jamones. Lo importante es que los serranos sepamos sacarle provecho a esta gran inversión», ha aseverado.

Por su parte, el presidente de la institución provincial ha indicado que la puesta en marcha de la nueva factoría «va a significar un antes y un después tanto para Jabugo como para toda la comarca de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, por la creación de riqueza y empleo que genera: estamos ante una inversión total de 150 millones y más de 200 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos».

Inversión y creación de empleo

El responsable de planta de El Pozo, Víctor Manuel Noguera, ha destacado «las ganas de comenzar la producción, tenemos mucha ilusión y responsabilidad por lo que representa el proyecto tanto para la empresa como para el pueblo de Jabugo». Se trata, según añade, de «un proyecto en común que contribuirá a fijar la población con puestos de trabajo y a la promoción de Jabugo dentro del mundo ibérico a nivel nacional, donde ya es muy conocido».

La industria cárnica está invirtiendo 85 millones de euros en la construcción y dotación de las instalaciones, que se distribuyen en una superficie 58.000 metros cuadrados. Las obras, en las que han trabajado 180 personas, se han ejecutado según el ritmo establecido, si bien la previsión de inaugurar la planta en el primer trimestre del año se ha visto retrasada por la situación creada por la covid-19.

Capacidad de producción

La nueva planta del Pozo Alimentación, que contará con la tecnología más avanzada, tendrá capacidad para producir 2,5 millones de jamones y paletas al año, así como 300.000 kilos de embutidos, como caña de lomo o chorizo. La actividad principal estará centrada en las paletas y jamones, a partir de cerdo con un 50 por ciento de raza ibérica y alimentación de cebo, pero también tiene previsto producir jamón de bellota.

Para la obtención de estos productos, la marca señala que dispone de ganadería ibérica propia, desarrolla piensos exclusivos enriquecidos con ácido oléico para optimizar la alimentación del animal y lleva a cabo un exhaustivo seguimiento de todo el proceso productivo, bajo estrictos controles de calidad a través de su sistema de Control Integral de Proceso ,CIP, que supervisa todas las fases.

Con vistas al mercado internacional

«Los principales motivos por los que El Pozo decidió desembarcar en Jabugo para construir su planta Legado ibérico fueron las condiciones atmosféricas de la Sierra de Huelva donde se ubica la localidad de Jabugo, y algunas peculiaridades en el proceso de elaboración, sobre todo de los jamones y paletas, que la convierten en una de las principales cunas del ibérico a escala mundial», asegura la empresa.

Según El Pozo, esta nueva planta de elaboración de productos de cerdo ibérico en Jabugo nace con vocación internacional para aumentar las exportaciones, cuyos índices se sitúan muy por debajo de las ventas al exterior del resto de productos cárnicos españoles. Así, la instalación, dotada de las mejores condiciones técnicas, sociales y económicas está preparada para su homologación en los mercados más exigentes como Estados Unidos o Japón.

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