Casa Copete, la alianza entre Juan Palomo y el bar Fabiola en El Porvenir

¿Qué podemos encontrar en Casa Copete? Se trata del último inquilino en sumarse a la oferta gastronómica de El Porvenir. Un establecimiento centrado en el tapeo y raciones para compartir que al igual que sus negocios 'padres', buscan hacer una cocina sencilla, con ADN andaluz, pero sin florituras -en el mejor sentido de la expresión-.

Al frente se encuentran Brian Haynes, de la taberna Fabiola en la Alfalfa, y Juan Palomo, propietario, como se puede intuir, del establecimiento que lleva su nombre en la calle Huelva, a escasos metros de Fabiola.

En este proyecto han unido fuerzas para hacer lo que mejor se les da: tapeo sencillo pero bien presentado, cervezas bien tiradas y buen ambiente para disfrutarlo.

¿Qué se puede comer? La carta comienza con algo de picoteo para estimular el apetito, con tapas y raciones de queso Payoyo y manchego, lomito ibérico de bellota, mejillones XL, sardina ahumada o anchoas del cantábrico, entre otras opciones.

Tampoco faltan los clásicos del tapeo frío, como ensaladilla, huevos rellenos, papas aliñás o salmorejo, que en su caso sirven con un helado de parmigiano reggiano, ni el 'abc' de los calientes, como patatas bravas, espinacas con garbanzos, croquetas o champis rellenos.

¿Qué más hay? Para quien quiera algo más contundente, cuentan con un apartado pepitos y tostas, elaborados con pan artesano de Lebrija, donde incluyen opciones como el mantecaíto, montadito de pringá o tosta de atún con alioli.

También con uno de brasas, donde proponen carnes trinchadas al centro, como la presa ibérica de bellota o un solomillo de vaca madurada, así como un 'hamburguesón'.

Pero la traca final, «el copetazo», como ellos le llaman, lo pone su flamenquín cordobés y la famosa tortilla de patatas de Juan Palomo, que en nuestro último ránking, se llevó la plata en las 'mejores tortillas de Sevilla'.

¿Qué hay de los postres? Para los que siempre dejan hueco para un bocado dulce, proponen tarta de la abuela de galletas y chocolate, y tarta de queso.

¿Y de beber? Cruzcampo de barril en copa o vaso de sidra, y una completa carta de vinos donde no faltan manzanillas, finos y olorosos. Se pueden copear hasta una decena de vinos entre blancos y tintos, y su carta aglutina hasta veinte opciones más para pedir en botella, que recorren las principales denominaciones de origen, con marcas ampliamente reconocibles, como el albariño Terras Gaudas, el Rioja Marqués de Murrieta o el Malleoulus de Ribera del Duero.

Para quien quiera subir la apuesta y darse un buen homenaje también cuentan con opciones de «alto copete», como PSI o Alión, ambos de Ribera del Duero.

¿Cómo es el local? El local ocupa la esquina entre las calles Juan Pablos y Valparaíso, con una pequeña terraza de unas doce mesas a pie de calle.

En la zona interior han apostado por combinar tonos azules, blancos y grises, con varias paredes de papel pintado y una gran barra de azulejos en estos tonos. Está completamente acristalado y ofrece con grandes ventanales que inundan de luz todo el espacio, y permitiendo que a pesar de estar en el interior, se perciba cierta sensación de amplitud.

A la hora de sentarse, cuentan con una zona de mesas bajas y banco corrido para comer más cómodamente, una zona de taburetes con barrita para picar mirando a la calle, y otra zona de mesas altas.

Además, también disponen de un salón privado para todo tipo de celebraciones, eventos y cumpleaños.

¿Dónde está? En el barrio de El Porvenir, en la intersección entre Juan Pablos y Valparaíso.