Garvín se desmarca del PSOE en la polémica de la tala de árboles
M. J. C./ABCSEVILLA. Paula Garvín, portavoz municipal de IU y delegada de Participación Ciudadana, se ha desmarcado del PSOE, su socio de Gobierno, en dos de las últimas polémicas suscitadas en
M. J. C./ABC
SEVILLA. Paula Garvín, portavoz municipal de IU y delegada de Participación Ciudadana, se ha desmarcado del PSOE, su socio de Gobierno, en dos de las últimas polémicas suscitadas en Sevilla: la tala de árboles en la Plaza Nueva y en la Avenida y en el cambio de nombre de la plaza de la Alianza. Ambos casos entran en contradicción con las tesis de IU que cuando estaba en la oposición defendía a ultranza el mantenimiento de la arboleda y que ahora que gobierna se ha convertido en el adalid de la Participación Ciudadana.
No obstante, Paula Garvín volvió ayer a recoger el testigo de la defensa de los árboles al afirmar que supo que se estaban eliminado de la avenida de la Constitución y la Plaza Nueva, ambos espacios públicos afectados por las obras del Metrocentro, por la llamada de un vecino. Se da la circunstancia de que en la Avenida, los árboles comenzaron a ser cortados el sábado de Feria y en la Plaza Nueva el 2 de mayo.
Nada más conocer que los árboles se estaban talando, Garvín llamó al delegado de Vía Pública, Manuel Gómez Lobo, y al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, para saber qué estaba sucediendo y para expresarles su malestar ya que, en su opinión, «no había necesidad» de terminar con esos árboles. Gómez Lobo le dijo, por ejemplo, que los naranjos iban a ser trasplantados mientras que a Sánchez Monteseirín, como al resto del equipo con el que gobierna en Sevilla, le mostró su contrariedad «porque la decisión de cortarlos ha sido desafortunada».
En cualquier caso, la portavoz de IU fue tajante ayer al mostrar su disconformidad con la tala de árboles de tan céntricos enclaves y mostró su esperanza en que «sea cierto que los árboles se van a reponer».
No obstante, la contundencia mostrada ayer por Garvín no se corresponde con la actitud que IU mostró al respecto el pasado jueves en el Pleno cuando el delegado de Empleo, Antonio Rodrigo Torrijos, también de IU, calificó a la oposición de «falsos verdes» para terminar desviando el debate hacia Tablada. En dicho Pleno, Paula Garvín no intervino para hablar de los árboles cosa que sí hizo, y de manera reiterada, cuando durante el anterior mandato se decidió hacer un aparcamiento subterráneo en la Alameda que implicaría la tala de los árboles.
Entonces la actitud de Izquierda Unida, que estaba en la oposición, fue mucho más bélica y llegó a secundar las movilizaciones que emprendió la Plataforma Alameda Viva, que optó por subirse a los árboles que se iban a eliminar y que, hoy por hoy, siguen en el mismo sitio protegidos para no ser dañados por las obras que allí se ejecutan. Es más, Garvín afirmó ayer que los árboles que se talen de la Alameda porque su estado así lo aconseje, serán repuestos. Añadió la portavoz de IU que la empresa de las obras de la Alameda ha sido muy cuidadosa y que, aunque no puede decir qué ha ocurrido en la Avenida y Plaza Nueva, sí afirma que «han tirado por lo más fácil y ha sido un disgusto tremendo. A mí me duelen los árboles y he demostrado que en lo que puedo intervenir lo hago».
Con respecto al cambio de nombre de la plaza de la Alianza, la delegada de Participación Ciudadana insistió en que las decisiones de las juntas de distrito no son vinculantes y en que los nombres de las calles se pueden cambiar a instancias de uno de esos órganos o de un área municipal . «En este caso -agregó- el delegado Rodríguez Galindo fue quien lo propuso cambiar el nombre por el de Indalecio Prieto y decidió mantener su propuesta», a pesar de que ésta ha contado con fuerte oposición ciudadana.
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