Mundo Park no tenía licencia de apertura ni protocolo de emergencias
ABCSEVILLA. El parque temático Mundo Park de Guillena, donde el derrumbe de una atracción hirió a 25 niños, carecía de licencia de apertura y de protocolo de evacuación o de emergencia, según dos
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SEVILLA. El parque temático Mundo Park de Guillena, donde el derrumbe de una atracción hirió a 25 niños, carecía de licencia de apertura y de protocolo de evacuación o de emergencia, según dos responsables del recinto que ayer declararon como imputados.
Fuentes de la acusación particular dijeron a Efe que, en su declaración en el juzgado de instrucción 9 de Sevilla, tanto el representante legal de la empresa propietaria como el encargado general del recinto reconocieron que la atracción «La Voladora» carecía de manual de mantenimiento y de instrucciones.
No obstante, precisaron que tenían confianza plena en el ingeniero responsable de las revisiones anuales de la máquina, cuya declaración como imputado se producirá en los próximos días, ya que según sus palabras es el técnico que supervisa el 70 por ciento de las atracciones instaladas en toda España.
Los dos imputados señalaron que el parque hacía todo lo que ordenaba este experto y él debería haber detectado los defectos en el diseño que, según el peritaje entregado al juez, fue la causa última del accidente que el 9 de abril de 2005 hirió a 25 personas, en su mayoría niños procedentes de las localidades sevillanas de Olivares e Isla Mayor.
Por otra parte, tanto estos dos responsables de Mundo Park como el empleado que accionaba la máquina dijeron desconocer que se hubieran cambiado los tornillos de la atracción. Sin embargo, el perito judicial que examinó «La Voladora» había dicho el día anterior al juez que los mantenedores del parque habían cambiado los tornillos y tuercas del aparato por otros «no adecuados, sin la resistencia ni dimensiones de los originales».
Este caso fue archivado por la vía penal pero la Audiencia ordenó reabrir la investigación para que el juez determine por qué las revisiones anuales no detectaron las «imperfecciones» en las bridas del aparato.
Según la Sección Séptima de la Audiencia, el informe pericial aportado al juzgado dejó claro que el apoyo entre las dos piezas que constituían la columna sustentadora de la máquina «era imperfecto» y tal defecto, pese a no ser el «causante inmediato» del accidente, ayudó, junto con el propio uso de la máquina, a la «fatiga de los tornillos», que fue la «causa última» del siniestro.
Por ello, el juez ha imputado a cinco personas, entre ellas los dos empleados encargados del mantenimiento de «La Voladora».
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