Sergio Ramos: Cuestión de horas y de millones... que ya son 25
MADRID/SEVILLA. Los 27 millones de cláusula de Sergio Ramos, a los que continuamente se remite su presidente, José María del Nido, cuando se habla de la posibilidad de que el defensa sevillista fiche por el Real Madrid, no son ya una cifra disuasoria ni quimérica, sino una cantidad alcanzable. A 25 millones llegó anoche la oferta que personalmente trasladó a Del Nido el presidente madridista, Florentino Pérez, convencido de que la operación se va a cerrar hoy -el plazo para inscribir jugadores acaba a las doce de esta noche- y dispuesto a no estropearla por un millón de más o de menos. El Sevilla, mientras, busca centrales con urgencia y maneja los nombres de Diego Lugano (Sao Paulo) y Kompany (Anderlecht).
El final del culebrón Sergio Ramos parece a cada hora que pasa más claro y diáfano. El ciclo del camero como sevillista ha tocado a su fin y desde Madrid ya se frotan las manos con la posibilidad de asegurarse un central de enorme proyección para la próxima década. A estas horas las diferencias entre las dos partes, Sevilla y Real Madrid, son mínimas -en torno a los dos millones de euros- si se tiene en cuenta la mastodóntica cifra de 25 millones que se baraja y que a estas horas sólo tiene la posibilidad de ascender y acercarse aún más a los 27 que reclamaba Del Nido de la clásula de rescisión. Al final, la irrupción en escena del Barcelona -su presidente Joan Laporta volvió a ser protagonista indirecto al filtrarse desde el Sevilla que había hecho una oferta a última hora por el jugador-, se quedó en un simple amago .
Es normal y lógico que el máximo mandatario sevillista esté apretando al máximo las tuercas de la negociación, ya que bien al contrario de lo que afirmó tras la ofrenda floral a la Virgen de los Reyes, en la tarde de ayer aceptó entrar a negociar el traspaso del futbolista.
Y eso que Del Nido no se mostró ni mucho menos flexible en su postura. El Real Madrid, que había descartado la posibilidad de depositar la cláusula por el jugador -Florentino Pérez prometió tras pagar la cláusula de Figo que no volvería a hacer dispendios de ese calibre-, se le abrió a primera hora de la mañana una puerta a la esperanza con la venta al Newcastle de Owen, por el que va a ingresar 23,5 millones de euros, una cantidad también desorbitada si se compara con la que tuvo que pagar al Liverpool la temporada pasada, doce, para hacerse con sus servicios. La salida del delantero británico era la clave para que a falta de poco menos de 48 horas para el final del plazo de fichajes cobrase fuerza de nuevo la opción Sergio Ramos. El Real Madrid volvía a la carga. Con las arcas llenas, y aún sin intención de pagar la cláusula, en Chamartín estaban dispuestos a convencer al presidente sevillista, sin llegar al tope de los 27, con muchos millones, tantos como los ingresados por Owen. Con la compra de Sergio Ramos se cerraría por tanto el círculo de una operación a tres bandas.
La tarde, como se preveía, fue muy intensa, agotadora. Cerrado en banda Del Nido, que no admitía al principio ni un euro menos de los solicitados, y Florentino, que dejó claro que si se llegaba a buen puerto sería de común acuerdo, la operación se fue fraguando conforme pasaban las horas. Y a última hora de la noche el acuerdo estaba muy cercano, en 25 millones fijos que se harían efectivos en tres o cuatro plazos más una serie de incentivos dependiendo de objetivos. Ante esas cifras de auténtica locura, que permitirían a Del Nido vender a su afición la operación en prácticamente los mismos términos que si el Real Madrid hubiese depositado la cláusula, el presidente del Sevilla no se mostró ya tan intrasigente. Tanto es así que en el club madridista están seguros de que Sergio Ramos será hoy antes de las 12 de la noche el defensa central que tanto anhelaba Vanderlei Luxemburgo para su proyecto.
Del Nido cede en su postura
En el término medio entre los 25 y los 27 podría quedaría cerrada la operación, que en estos momentos se encuentra en el habitual tira y afloja. Si no hay un giro inesperado de última hora y se concreta en estos términos, la venta del jugador sólo podría ser calificada como de un excelente negocio desde el punto de vista estrictamente económico para el Sevilla. Cuestión distinta y ajena a esa valoración es que los hechos contradigan una vez las palabras del presidente del Sevilla, reacio durante todo el verano a aceptar ninguna propuesta para hacerse con los servicios del jugador. El lunes, a la salida de la Catedral, lo volvió a reiterar: «La única oferta interesante para el Sevilla es la cláusula de rescisión más IVA, pero en cash, no aplazado y a la Liga de Fútbol Profesional».
Pues al final, si todo se confirma, el Sevilla, contraviniendo la postura de su presidente, habría aceptado negociar por el jugador y Florentino Pérez, según la versión de Del Nido, habría incumplido primero con su palabra de no ofertar esta temporada por Sergio Ramos y, en segundo lugar, no habría tenido que dirigirse a la Liga de Fútbol Profesional para pagar la cláusula en metálico y hacerse con los derechos del futbolista, El negocio, no obstante, beneficiaría a todas las partes y sobre todo al jugador, muy molesto en la mañana de ayer, pues no le habían gustado unas declaraciones realizadas por el presidente a la Cadena Cope en las que venía a decir que el entorno del futbolista tenía que estar tranquilo porque Sergio Ramos jugaría sin duda en el Sevilla esta temporada. «Quedan 48 horas y todavía sigo confiando en la palabra y en la promesa que me hizo el presidente sobre si llegaba una oferta importante para mí. Lo que no acepto ni a él ni a nadie es que metan a mi familia por medio...», señaló el camero su su llegada a Madrid para concentrarse con la selección.
Con el trapaso de Sergio Ramos el Sevilla haría, no hay duda, la operación más rentable de su historia -será complicado que se vuelvan a pagar esas cantidades por un defensa-. Con los bolsillos más llenos que nunca, en Nervión, empero, se van a encontrar con un grave problema que hay que atajar en poco más de 24 horas. Sin el camero, el centro de la defensa del Sevilla se queda muy debilitado. Por eso, la secretaría técnica ya se ha puesto manos a la obra. Nombres han saltado a la palestra, pero no demasiados pues hay que tener en cuenta que la operación u operaciones que se hicieran tendrían que cerrarse en la jornada de hoy. Los que más interesan en Nervión son Diego Lugano, el River Plate, un uruguayo con pasaporte comunitario de 24 años que juega en el Sao Paulo; y Vincent Kompany, jugador del Anderlecht e internacional por Bélgica pese a su juventud (19 años) por el que habría que hacer un desembolso económico mayor.
En la baraja de posibles alternativas también figura el lateral del Liverpool Josemi, un jugador muy del gusto de Juande que por el momento parece no contar esta temporada para Benítez pero que cuenta con el inconveniente de que su posición natural no es la de central. El nombre del defensor malagueño saltó a la palestra el pasado mes de junio, cuando el Liverpool pensó en él como contrapartida tras llevarse al juvenil Barragán.
En principio, para cubrir el hueco de Sergio Ramos bastaría con un defensa central, aunque no habría que descartar la posibilidad de que recalasen dos. A estas horas tampoco es posible desechar un tema, el de Duda, un futbolista que está peleado con su club, el Málaga, y que tiene muchas papeletas para pasar el último año de vinculación con la entidad malaguista en la grada.
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