Fidalgo herido en la manifestación del 1 de mayo por un trabajador de Sintel

La manifestación convocada en Madrid para conmemorar el Primero de Mayo concluyó con la agresión al secretario general de CCOO, José María Fidalgo, que abandonó el acto sangrando tras propinarle uno de los manifestantes un golpe en la cabeza que requirió dos puntos de sutura.    La agresión, que se produjo cuando la cabecera de lamanifestación entraba en la Puerta del Sol, donde debía concluir elacto, impidió a Fidalgo pronunciar el tradicional mitin con el quecada año cierra esta jornada junto a Cándido Méndez, quien sí tomóla palabra para condenar el suceso.    Los insultos contra Fidalgo comenzaron a las 11.30 de la mañana,cuando nada más llegar a la Plaza de la Cibeles -donde cada añoarranca la manifestación de Madrid-, fue increpado por lostrabajadores de Sintel, quienes exigieron su dimisión y una soluciónpara su problema de desempleo. Ya en ese momento, los servicios de seguridad de CCOO y varios de sus principales dirigentes evitaron que los trabajadores de Sintel se pudieran acercar a la cabecera de la manifestación en la que se encontraba Fidalgo, y se registraron los primeros empujones.    Así, durante cuarenta minutos de tensión y enfrentamientos,Fidalgo aguantó gritos de "esquirol", "Fidalgo es del PP", yacusaciones como "dónde están, no se ven, los contratos de Sintel",o "asesino de puestos de trabajo". Finalmente, después de mucha tensión e incertidumbre, casi a la una de la tarde, la cabecera de la manifestación -que todavía se encontraba en Cibeles- pudo encaminarse hacia la calle Alcalá, gracias a un pasillo abierto por los trabajadores de Sintel, quehasta ese momento impedían el avance.    No obstante, durante todo el trayecto hasta la Puerta del Sol,Fidalgo -acompañado de Méndez y de algunos líderes socialistas comoJesús Caldera, o Jordi Sevilla, y del coordinador general de IU,Gaspar Llamazares- avanzó a duras penas, increpado constantementepor los trabajadores de Sintel y sus familiares, y recibiendoinsultos como "Fidalgo aprende, Méndez no se vende".    Pese a los constantes esfuerzos de los servicios de orden y delos dirigentes de CCOO para que nadie se aproximara a Fidalgo, alllegar a la Puerta del Sol recibió un golpe en la cabeza.    El ataque se produjo cuando Fidalgo entraba en la zona reservadadel escenario donde los dirigentes sindicales se dirigen a losmanifestantes y cierran los actos del primero de mayo.    Cuando llegaba a las vallas de control, junto a las que estabanun grupo de trabajadores de Sintel, se produjo una avalancha humana,que tiró a varios dirigentes sindicales al suelo, momento queaprovechó el atacante para golpear a Fidalgo en la cabeza con elpalo de una bandera.   Tras llevarse la manos a la cabeza, Fidalgo comprobó que sangrabaabundantemente, por lo que fue llevado por los miembros de seguridadde UGT detrás del escenario. Ante la imposibilidad de cortarle la hemorragia, y a pesar de que Fidalgo se encontraba tranquilo, fue introducido en un coche con camino al hospital Clínico, precedido por un coche de policía municipal, que le abría paso.    Finalmente, tras unos minutos de incertidumbre, Méndez subió alescenario para, únicamente, decir que "cuando se recurre a la fuerzapara defender la razón, ésta se debilita e incluso se pierde". Actoseguido sonó la Internacional y se dio por concluida la Fiesta.    Hasta el momento no se ha detenido al autor de la agresión,aunque el servicio de orden pidió a un fotógrafo que le facilitasela instantánea en que el atacante golpea a Fidalgo, paraidentificarle.   El presidente del Gobierno, José María Aznar, telefoneó alsecretario general de CCOO, José María Fidalgo, para interesarse porsu estado de salud.  En el Clínico, el secretario general de CCOO recibió la visita del secretario general de UGT, Cándido Méndez, y del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui.    Asimismo, también se han interesado por su estado el secretariogeneral del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el coordinadorgeneral de IU, Gaspar Llamazares, entre otros, informaron a EuropaPress en fuentes del sindicato. 

 A primeras horas de la tarde José María Fidalgo fue dado de alta en hospital y regresóa su domicilio. Este Primero de Mayo comenzó a las 9 de la mañana en la plaza deCuzco, donde un millar de trabajadores de Sintel y sus familias sereunieron después de varios días de marcha por las seis carreterasradiales españolas hasta la capital. Desde el norte de Madrid, hasta la Cibeles, este colectivo avanzó coreando consignas contra el líder de CCOO. A su llegada a la cabecera de la manifestación vendieron a Cándido Méndez un libro sobre la historia de Sintel, filial de Telefónica que quebró tras ser adquirida por una empresa estadounidense.