Mañana se reanuda el juicio contra los quince acusados de la «Operación Espejo» por tráfico de drogas

 La Sala Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz reanudará mañana a las 10.30 horas el juicio contra los quince acusados de participar en la llamada "Operación Espejo", contra el tráfico de drogas, abortada por la Guardia Civil en marzo del 2000, en la que se interceptaron 1.500 kilos de hachís.

Según el fiscal, esta operación estaba capitaneada por una organización especializada dirigida por dos de los cinco miembros implicados de una familia natural de Barbate (Cádiz), conocido como el "clan de los Antones", identificados como A.V.C y A.V.G., padre e hijo.

En el transcurso de la última sesión del juicio, celebrada el

pasado martes, destacó la declaración del cabeza de familia, A.V.C,

quien se retractó de las declaraciones realizadas en los Juzgados de

Barbate durante la fase de instrucción -que a su vez eran

contradictorias con las efectuadas anteriormente en las dependencias

de la Guardia Civil de Chiclana- y en las que había acusado a su

hijo, A.V.G., de ser el responsable del alijo incautado.

A preguntas de su abogado -no respondió a las del Fiscal ni las

del juez del caso-, A.V.C. justificó aquella versión en que la

Guardia Civil le había advertido que de no culpar su hijo, él y su

mujer podrían entrar en prisión y "me asusté", afirmó.

Por su parte, el hijo al que excusó, A.V.G., apodado 'Antón',

también se limitó sólo a asentir a las preguntas de su abogado

defensor, por las que ratificó el contenido de sus anteriores

declaraciones ante la Guardia Civil en Chiclana; mientras, sus dos

hermanos, R.V.G y J.L.V.G, negaron las acusaciones afirmando que su

familia se dedica a la pesca.

En esta sesión fueron interrogados los cuatro acusados que fueron

"contratados" para la descarga de los fardos de hachís y que iban a

ser desembarcados de un patera, momento en el que fueron detenidos,

y los cuatro coincidieron en sus declaraciones negando conocer que

el "destinatario" de la droga era 'Antón'.

Asimismo, los cuatro acusados aseguraron que quien les contrató

era un individuo, que aseguraban no conocer antes de esa ocasión en

la que les requirió de sus servicios para descargar la mercancía,

por lo que les había ofrecido 3.005,0605 euros (500.000 pesetas).

Entre los otros seis acusados restantes que fueron interrogados,

se encontraban supuestos colaboradores, como el "chófer" encargado

de trasladar la droga y su ex compañera sentimental, o el cuñado de

'Antón'.

Artículo para suscriptores

¡Prueba ahora dos meses por solo 1€!

Ver comentarios