Es difícil encontrar algún sector económico en Andalucía que no esté ligado al Guadalquivir, en cuyas orillas viven 4,2 millones de andaluces repartidos por 288 asentamientos. La agricultura y la industria han encontrado en el río el aliado perfecto para avanzar

KAKO RANGEL. Un tractor cosecha en los campos de arrozales del Guadalquivir, un sector del que dependen varias comarcas y miles de familias
Uso del agua por sectores
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), la inmensa mayoría de la demanda de agua en esta demarcación se produce en la agricutura, que utiliza 3.485 hectómetros cúbicos anuales,el 86% del total. Le sigue por consumo la demanda urbana para abastecer a la población, con 444 hm3. Por su parte, el sector industrial requiere 87 hm3, de los que 47 son para industrias conectadas a la red urbana y 36 son industria singular. Menor es el consumo del sector turístico, 10 hm3, de los 6 corresponde a empresas conectadas a la red urbana y 4 a los campos de golf.
Actualizado Sábado, 28-02-09 a las 08:16
Las principales épocas de bonanza de Andalucía han estado siempre asociadas al Guadalquivir, como los siglos se oro en los que el río fue puerta de entrada de la riqueza de la recién descubierta América.
Pero más allá de la historia, el Guadalquivir sigue siendo fuente de vida para la economía de los andaluces, por lo que no es de extrañar que en los últimos años hayan aumentado las tensiones interprovinciales por el uso (y en ocasiones, abuso) del agua.
El principal sector beneficiado del Guadalquivir es el primario (agricultura, ganadería y pesca), que aprovecha el agua del río para atender una superficie agraria de 2.926.463 hectáreas, de las que el 72% es para cultivos de secano (en su inmensa mayoría centenarios olivares de Jaén, Córdoba y Sevilla). El resto, un 26% de la superficie se destina a cultivos de regadío, pero estos generan aproximadamente el 62% del VAB (Valor Añadido Bruto) agrario de toda la demarcación del Guadalquivir, de lo que se deduce que el VAB medio del riego es 4,5 veces superior a la misma superficie de secano. Quizás por ello, la superficie de regadío en Andalucía ha pasado de 317.138 hectáreas en el año 1980 a 801.157 en 2008, siendo el olivar el cultivo más extendido, seguido de los cereales (incluido el arroz) y los cultivos industriales (algodón y remolacha fundamentalmente).
La dependencia del agua es especialmente importante en el Bajo Guadalquivir, donde se concentra el 33% de la producción nacional de arroz, con más de 270.000 toneladas, de la que dependen miles de familias de varios municipios.
Sector agrario
En total, el sector agrario da empleo a 168.000 personas en la demarcación del Guadalquivir, equivalente a un 12% de la población activa, con una tasa de crecimiento del sector en esta demarcación del 2,87%, según datos de la CHG.
El sector agrícola representa un 86% de la demanda de agua de la demarcación en una año hidrológicamente «húmedo», bajando este porcentaje un año «seco», como 2005-2008, hasta el 82%.
El uso agrario, además de la demanda agrícola y forestal, icluye la ganadera. En la demarcación del Guadalquivir son muy importantes las cabañas de ovino (3.088.551 cabezas) y porcino (1.351.662), cuyas explotaciones son mayoritariamente extensivas, al igual que el ganado vacuno (377.309 cabezas).
A estos sectores habría que sumar el de la pesca, aunque lógiamente minoritario. Las piscifactorías fliviales identificadas por la CHG son doce. En las de Granada se explota el esturión, además de la trucha tradicional. La acuicultura está implantada en el estuario del Guadalquivir con piscifactorías en Trebujena e Isla Mayor.
Sector industrial
El otro sector económico en el que interviene de manera directa el río Guadalquivir es el industrial, que da empleo a 188.000 personas, equivalente a un 13% de la población activa, con una tasa de crecimiento anual del 3%. La agroindustria es el subsector industrial más importante, con un 22% del empleo industrial y 30% del VAB total de la industria.
El sector industrial no supone una demanda significativa de agua del río (2,1%) respecto a otros sectores y actividades, usando unos 36,3 hectómetros cúbicos. Los principales usos industriales demandantes de agua son el sector de la alimentación, bebida y tabaco, el metalúrgico y el químico.
Generación eléctrica
Por otra parte, es también significativo el uso para la producción de energía eléctrica, que consiste esencialmente en la utilización del agua en centrales térmicas e hidroleécticas; así como para la refrigeración y generación de vapor en los distintos tipos de centrales térmicas.
En el mercado de generación de energía existen dos tipos de centrales: las de régimen ordinario, que incluye las térmicas convencionales y las hidroeléctricas de gran potencia (más de 50 MW), y las de régimen especial para las nuevas energías renovables, la generación eficiente y las centrales minihidráulicas.
Dentro del régimen ordinario existen 32 centrales hidroeléctricas (13 embalses de regulación, 1 de bombeo puro y 18 fluyentes) distribuidas por toda la demarcación, con una potencia nominal de 560 MW. Además, la cuenca cuenta con 102 instalaciones dentro del régimen especial (28 centrales hidroeléctricas, 48 de cogeneración, 3 solares térmicas, 19 térmicas con uso de biomasa o biogás, y 4 de generación por gas).

El puerto de Sevilla, único fluvial de España, se ha convertido en uno de los principales referentes industriales de la comunidad
Dentro de la cuenca del Guadalquivir se encuentra también incluido el complejo de Puertollano, ya fuera del territorio andaluz, que cuenta con la mayor central de gasificación integrado en ciclo combinado del mundo, con una demanda sobre el embalse de Montoro de 13,3 hm3/año.
Puerto fluvial de Sevilla
Sin embargo, uno de los mayores «regalos» que el Guadalquivir ofrece al crecimiento económico de la comunidad es su navegabilidad a lo largo de 80 kilómetros, los existentes entre la desembocadura, en Sanlúcar de Barrameda, y Sevilla.
Es precisamente en la capital andaluza donde se encuentra el único puerto fluvial de España, que mueve unos 5 millones de toneladas anuales y es el principale eje industrial de Andalucía. De la actividad industrial de este puerto dependen unos 15.000 puestos de trabajo, con una facturación de las empresas instaladas de 1.200 millones de euros.
De hecho, la Autoridad Portuaria de Sevilla se encuentra inmersa en un ambicioso plan de modernización y ampliación del puerto hispalense con el objetivo de aumentar el tráfico portuario, de los 5 millones de toneladas actuales a 12 millones en el año 2020, manteniendo la cuota actual de participación en el tráfico de graneles agrícolas e industriales; y avanzar notablemente en mercancía general contenerizada y convencional. Supone además la puesta en carga de más de 300 Ha para usos portuarios, industriales y logísticos.
Así mismo, el Plan Director contempla una imagen final que, con una segunda esclusa, la prolongación de la dársena del cuarto y la incorporación de 200 Has. adicionales en la zona del Copero, permitirá manipular hasta 20 millones de toneladas anuales.
La inversión prevista es de 300 millones de euros, de los 150 se están destinando a la construccsión de la nueva esclusa, en la Punta del Verde, cuya finalización está prevista este mismo año, así como al aumento del calado del río.

