En su emotiva visita a la sede de la Obra Social del Nen Déu, una institución dirigida por las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones dedicada sobre todo a personas con discapacidades, el papa Benedicto XVI ha señalado que es imprescindible "que los nuevos desarrollos tecnológicos en el campo médico nunca vayan en detrimento del respeto a la vida y dignidad humana". "De que quienes padecen enfermedades o minsuvalías psíquicas o físicas puedan recibir siempre aquel amor y atenciones que los haga sentirsde valorados", ha añadido.
El Pontífice ha expresado también su reconocimiento a las autoridades, a las que ha invitado a esforzarse por que los servicios sociales "lleguen siempre a los más desvalidos", y también a los que, con su generoso apoyo, sostienen entidades asistenciales de iniciativa privada" como este propio centro.
El Santo Padre ha llegado a la sede del Nen Déu, en el paseo Maragall, y ha sido recibido con el calor popular de los centenares de personas que han acudido a la entrada del centro, y con el fervor de los trabajadores, usuarios del centro y sus familiares. Benedicto XVI ha saludado afectuosamente a algunos de los niños a los que el centro asiste y ha mostrado la mejor de sus sonrisas cuando un grupo de niños le ha dedicado una canción muy especial: una adaptación en catalán de un canto coral de origen alemán titulado "La tierra, el Señor y yo".
Antes de partir rumbo al aeropuerto de El Prat, donde el Pontífice se verá con los Reyes y el presidente Zapatero antes de regresar al Vaticano, el Papa ha bendecido la primera piedra de una nueva residencia de la Obra del Nen Déu que se construirá en la población de Tiana (Barcelona).
