El arpista y bardo bretón es uno de los referentes de la música popular europea
Este hombre con mirada de viejo guerrero, de galo invencible, es uno de los artistas más grandes que ha dado la música celta, ese torrente que no para de fluir. En su juventud, su propio padre decidió «reinventar» el arpa céltica, un instrumento cuyo caminar se pierde en los vericuentos y recovecos telúricos de la Edad Media. Stivell lo hizo suyo, pero también fue de los primeros en aunar, fundir, matrimoniar y juntar la tradición pancéltica (Irlanda, Gales, Escocia, la propia Bretaña) con el rock y los sonidos eléctricos.
Tanto en su versión de recuperador del folclore como en la recreación del mismo, Alan Stivell es, sencillamente, un maestro, un mago, el tipo que sabe qué ingredientes hay que echar al caldero para que la pócima funcione. Si lo conocen, poco más puedo añadir. Si no, ya viendo hora de que lo caten. Es un celta de ensueño.