El Gobierno es consciente de que el rechazo de los sindicatos a la reforma de las pensiones, y más concretamente a la propuesta de alargar progresivamente la edad legal de jubilación de los 65 años actuales a los 67, es el principal escollo que tiene para llevar a cabo la mencionada reforma. Por ello, y consciente de que el PSOE puede contar con el apoyo del PNV y CiU en el Congreso, ha emprendido la estrategia de intentar alcanzar algún principio de acuerdo con los sindicatos para, sobre todo, desactivar la convocatoria de una segunda huelga general, tal y como ya han amenazado CC.OO. y UGT.
Fruto de esa estrategia es la reunión que mantuvieron ayer por la tarde un equipo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, encabezado por el ministro y afiliado ugetista, Valeriano Gómez, con los equipos de CC.OO. y UGT, liderados por Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente.
Aunque ambas partes se comprometieron a no «radiar» la reunión e informar sólo cuando hubiera algún principio de acuerdo, fuentes próximas a las negociaciones confirmaron ayer a este periódico que las posturas siguen muy distantes y que no va a ser fácil acercar criterios. Y es que los sindicatos tampoco admiten la flexibilidad introducida por el Gobierno en la prolongación de la edad de jubilación hasta los 67 años. Sólo si se hiciera de forma voluntaria y que recogiera diversas excepciones, como los empleados de trabajos penosos y peligrosos o personas que ya han cotizado 35 años, los sindicatos podrían dar su visto bueno.
Del contenido de estas negociaciones, que seguramente continuarán hoy, serán informados los máximos órganos directivos de CC.OO. y UGT la próxima semana, los cuales, podrían ya decidir si convocan otra huelga general.
Se acaba el plazo
Las prisas de estas reuniones en el puente de los Reyes Magos responde, por un lado, al compromiso adquirido con el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, el pasado 19 de diciembre, para analizar la reforma de las pensiones, la laboral y la negociación colectiva en un plazo de dos semanas. Por otro, porque quedan 20 días para que el Consejo de Ministros apruebe un anteproyecto de ley sobre las pensiones «con o sin consenso».
En la CEOE no han querido «sacar punta» a estas reuniones y al hecho de quedar la patronal en un segundo plano. Entre otras cosas, porque los empresarios son partidarios de ampliar la edad de jubilación y, sobre todo, porque «nosotros nunca convocaríamos una huelga general al Gobierno», subrayó irónicamente a este periódico una fuente de la CEOE.
