No se mueven en los números de las aficiones de los principales equipos de fútbol, pero los seguidores de los ocho equipos participantes en la Copa de España de fútbol sala están llenando Segovia de color. Además de dar un ambiente excepcional al polideportivo donde se juegan los partidos, aprovechando el buen tiempo que está acompañando al evento deportivo, es habitual encontrarse con representantes de las diferentes aficiones en la Plaza Mayor, visitando la catedral y el alcázar o haciéndose fotos a la sombra del imponente acueducto.
Entre los más numerosos se encuentran los del Lobelle de Santiago. La afición gallega es la que más se ha hecho notar en el Pedro Delgado junto a la del Fisiomedia Manacor, cuyos colores también se pueden ver entre los diferentes monumentos de la ciudad pese a que su equipo cayese eliminado el jueves en el primer partido del torneo. Ambas se han hermanado y juntas animarán al conjunto santiagués hasta el final.
Pero no son los únicos. Camisetas de ElPozo Murcia, chándals del Inter Movistar, bufandas de Benicarló y Triman Navarra... se entremezclan en las empinadas calles y mesones segovianos. Todos en armonía, sin un mal gesto pese a que alguno de los encuentros ha terminado con la más agria polémica. Y por encima de todas, los seguidores del equipo de casa, el Caja Segovia, perfectos anfitriones para todos los visitantes y volcados con su equipo en pos de un título que reverdecería viejos laureles...
La Liga Nacional de Fútbol Sala, organizadora del torneo, ha acertado de pleno. Segovia, ciudad enamorada de este deporte, está convirtiendo en un éxito una de las fechas claves de su calendario.






