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Este hombre nunca pasa vacaciones de verano. El parón competitivo del estío lo aprovecha desde el primer día del presunto asueto para confeccionar una plantilla que ya ha planificado durante la temporada anterior. Varane era una contratación que decidió en octubre de 2010. Altintop estaba asegurado desde el mes de enero. La recuperación de Callejón se aprobó en febrero. Sahin se negoció en marzo. Y Coentrao era un claro objeto de deseo desde el año pasado. Mourinho tiene preparados planes A y B ante cualquier fichaje fallido o simplemente retrasado. Una de sus obsesiones es contar en su plantel con «tres puntas natos y Morata» como cuarto. Tiene a Higuaín y Benzema. Le falta uno. Hace siete meses, en enero, consiguió la cesión de Adebayor para poseer ese «tercer nueve» durante la segunda parte de la campaña 2010-11. Ahora, el africano aspira de nuevo a ser «el tercer hombre».
El Real Madrid ha llegado a un acuerdo con el Santos para traspasar a Neymar a finales de este mes y el entrenador portugués puede aceptar que el suramericano sea inscrito en invierno, como ruega el presidente del club brasileño, si ahora se recupera a Emmanuel Adebayor. La plantilla madridista le ha dejado claro a su inmediato superior que desea que el togolés regrese al equipo y esta doble contratación, en agosto y en enero, superaría la exigencia del técnico.
Neymar no es un «nueve»
Sería una operación ideal para el luso, pues contaría con otros dos atacantes de comportamientos muy diferentes. Neymar puede jugar de media punta o como un segundo delantero. Entra desde atrás, como Cristiano, posición que no le impide marcar goles. Pero no es un punta clásico. El africano, sin embargo, sí lo es. Ejerce de «nueve». Remata y actúa también como referente para dar balones de gol a sus colegas. Desde que el Santos propuso que su joven estrella llegara a España a principios de 2012, la plantilla blanca se ha propuesto que «Manolo» vuelva «a casa» ahora. No deja de hablar de él.
El problema es su situación en el Manchester City. Le quieren echar. Y exigen bastante dinero por él. Tiene contrato hasta 2014, cobra nueve millones anuales brutos y el equipo inglés desea percibir 17 por el traspaso.
La UEFA puede intervenir
El Real Madrid ha ofrecido ocho por su transferencia. El jugador ha dicho que se rebajará su ficha a cinco millones brutos con tal de retornar al Bernabéu. «En el Madrid he vuelto a sentirme jugador, a tener ilusión por el fútbol», manifiesta el togolés.
Todo lo contrario que en el Manchester City, donde es maltratado desde que Mancini llegó a la entidad. El italiano no cuenta con él y ahora ha tomado una decisión que puede suscitar la actuación de la UEFA: el futbolista no ha sido convocado para la gira del equipo, un hecho que fue comunicado por un mero correo electrónico. Lo mismo les ha sucedido a Roque Santa Cruz, Johnson, Bridge, Bellamy, Given y Onouha. El africano se negó a entrenarse con el resto de descartados en Manchester y puede ser multado con 430.000 euros. No le importa. Analiza con sus abogados si la actitud del equipo inglés se puede denunciar ante la UEFA en busca de una resolución de contrato, dado que se le aparta del plantel pero a la vez se exige por él un traspaso importante. No se le facilita una salida.
Con esta crisis, Adebayor intenta incluso una cesión por cinco millones. El Real Madrid intenta reducir el coste de Neymar de 45 a 40 millones y abonar los cinco por el africano.
