Cazorla: «Está muy caro jugar en esta España»

Hay gente que convence a unos, pero no a otros. Los que siempre sacan algún «pero», dentro y fuera del terreno de juego. Es algo que no sucede con Santi Cazorla. Le gusta a todos con balón o sin balón, de corto o de largo. Un futbolista del que todo el mundo habla bien. «¿Vas a charlar con Santi? Es un tipo cojonudo. Ya lo verás». Te lo dice todo el mundo, sin excepción.

Del Bosque le considera casi un ahijado. Cuenta con él siempre que puede y nadie duda de su calidad. Sin embargo, no logra hacerse con un puesto de titular en la selección, lo que da muestra del nivel que hay en el combinado nacional. Tan buena gente es que cuando el Villarreal dijo que tenía que venderle al Málaga para sanear la entidad, no dijo ni pío. Sacó a relucir esa sonrisa de gorrión bonachón que tiene y dijo que «todo por mi club». Y se fue al equipo del jeque, a un proyecto ilusionante (que diría Valdano). De todo eso y de mucho más (también de sus controvertidas declaraciones sobre el ambiente de la selección) habló Cazorla con ABC.

—Lleva ya tiempo en la selección y el equipo se va renovando. ¿Aprecia cambios significativos?

—No, hay una filosofía de juego y eso no varía por mucho que vayan viniendo futbolistas nuevos. Cada jugador que viene se adapta al juego que venimos haciendo y no cambia nada.

—Quizás tenga que ver el hecho de que las divisiones inferiores juegan como la mayor.

—Seguro que es así. La sub 21 juega tocando, y también las divisiones inferiores lo hacen y eso se ve reflejado en la absoluta. Como he dicho, la gente que llega no tiene ningún problema en adaptarse al sistema de la A porque todos juegan igual.

—Le cuesta hacerse con un puesto de titular, y mire que hace buenas campañas. Son buenos estos, ¿no?

—Ufff, es verdad. Vaya si son buenos. Es muy difícil, por eso cada vez que vengo intento aprovecharlo y disfrutar al máximo. Es un lujo y un privilegio poder estar con estos compañeros. Hoy en día está muy caro venir a esta selección, y jugar aún más.

—¿Qué sucedió con sus declaraciones sobre el ambiente crispado?

—No pasó nada del otro mundo. Se me mal interpretó lo que quise decir, pero no le doy vueltas. Son cosas que pasan. No fue nada del otro mundo.

—Lo cierto es que antes de la tangana todo el equipo intentaba dar una sensación de normalidad.

—Porque muchas veces las cosas no son como se ven desde fuera. Aquí siempre ha habido un gran ambiente y sigue habiéndolo. Eso es algo fundamental para conseguir los triunfos que se han logrado y que se piensan conseguir.

—Una cosa es segura. Hay jugadores que entran en su recta final y habrá que pensar en el relevo. Se habla de Puyol, Xavi, Capdevila...

—Sí, pero la gente que ha venido nueva tiene también una gran calidad y aportan muchas cosas. Lo importante de este grupo y probablemente la clave de su éxito es que se es fiel a una idea de entender el fútbol y lo llevamos a rajatabla.

—Pues los amistosos nos cuestan.

—Hubo dos partidos malos. Portugal y Argentina sobre todo. Contra Italia fue un partido más parejo que se puede perder. Sin embargo, yo creo que esas derrotas nos vinieron bien porque aprendimos mucho y pienso que nos va a servir para el futuro.

—Lo cierto es que nos llegó a costar el primer puesto mundial. Lo perdimos en favor de Holanda.

—Solo es un dato. No te hace ganar un torneo ni te asegura nada para la Eurocopa.

—Hablando de la Eurocopa, eso será otra cosa.

—Va a ser muy complicada. Mucha gente piensa que somos los favoritos por todo lo que se ha ganado hasta ahora. Es un papel que tenemos que asumir pero tendremos que trabajar mucho para llevarlo a buen puerto.

—Seremos favoritos pero los analistas señalan más a Alemania que a España.

—No tengo dudas de eso. Tiene jugadores buenísimos, no hay más que ver a Ozil o Muller, por citar dos que se me vienen a la memoria. Por eso digo que va a ser muy duro volver a ganar la Eurocopa.

—Se perdió el Mundial pero ha vuelto de nuevo.

—Sí, y otra vez contento. Lo pasé muy mal con aquel problema de espalda pero ahora vuelvo a tener la confianza del entrenador, vuelvo a estar en el grupo y no puedo desaprovecharlo. Por eso es tan importante para mí hacer una buena temporada en el Málaga.

—A eso iba. ¿Cómo lo lleva por tierras andaluzas?

—Muy bien, pero hay que tener paciencia. Hay muchos jugadores nuevos y existe una ilusión tremenda en este proyecto. Lo que no podemos hacer es balancearnos en los dos extremos: ni podemos tirar las campanas al vuelo por los fichajes realizados ni hundirnos porque hemos perdido el primer partido. Ya se habla y se dice, pero hay que tener tranquilidad y mucha paciencia. Seguro que al final mejoramos.

—Esto del Málaga es un arma de doble filo. Se ficha a mucha gente nueva y, aunque sean buenos, hay que armar un equipo con mimbres muy diversos.

—Está claro. La gente da por hecho que al ser tan buenos no vamos a necesitar tiempo, pero sí que lo necesitamos. Seguro que poco a poco mejoraremos. Somos muchos nuevos y tenemos que adaptarnos unos a otros.

—¿Y la ciudad está tan ilusionada como parece?

—Mucho, la verdad es que es espectacular pasear por la calle y ver en los ojos la ilusión de los aficionados. Eso te hace ser muy optimista y pensar que si las cosas van bien vamos a tener a todo el mundo de nuestro lado y eso ayudará mucho. Ojalá podamos darles muchas alegrías.

—¿Ya ha hablado con el jeque?

—Pues la verdad es que no. No le conozco. De hecho, ni siquiera le he visto todavía. Se ve que anda mucho de viaje y aún no he tenido la suerte de conocerle.

—En realidad, con la clasificación en la mano se podría decir que usted ha dado un paso atrás pasando del Villarreal, un equipo europeo, al Málaga, que suele tener problemas para mantenerse. ¿Por qué lo ha hecho?

—Era un cambio necesario. El Villarreal me comunicó que necesitaba venderme y ya que tenía que irme quería un buen proyecto, un club que apostara bien por mí. En este sentido el Málaga me demostró desde el primer momento que quería que estuviera con ellos y ojalá que podamos hacerlo crecer y estemos a la altura de un proyecto tan ambicioso.

—¿Champions o Europa League?

—Tranquilo, tranquilo. Paso a paso. El objetivo es pelear por estar en Europa y para eso tenemos que ir partido a partido. No nos queda otra.

—¿Cómo ve la Liga? ¿También la ve como una bisagra entre el Madrid y el Barcelona imposible de romper?

—Más o menos. Por desgracia es así. Es que hay mucha diferencia. Ya tienen los mejores jugadores y con el dinero de las teles van fichando más y más y todo se hace mucho más complicado para el resto. Es un círculo vicioso porque esto hace que los mejores jugadores quieran jugar con ellos y por eso la diferencia se va agrandando cada vez más.