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Pep Guardiola sumará otro récord este martes cuando se siente en el banquillo del Eden de Praga. Frente al Viktoria Plzen alcanzará los 200 partidos como técnico azulgrana. Un hito al alcance de muy pocos entrenadores. «Es algo para sentirse muy orgulloso, es muy difícil mantenerse a este nivel», ha explicado en rueda de prensa.
«La historia dice que es muy dificil. Me quedo con el orgullo de haber entrenado a todos estos jugadores, gracias a ellos he mejorado como entrenador», ha resumido Guardiola, que podría tener que prescindir de Xavi para el partido. El técnico no ha desvelado si el futbolista será finalmente descartado, aunque ha rebajado la preocupación por su estado físico. «No tiene lesión. En el sóleo, debido a la fatiga, tenía unas molestias pero ahora está mejor. Lo decidiremos durante el martes», se ha limitado a explicar.
El objetivo es claro para el partido es claro. «Si ganamos podemos clasificarnos, tenemos que aprovechar la oportunidad», ha explicado Guardiola. En ese caso, el Barça podría centrarse hasta febrero en las competiciones domésticas antes de jugarse la primera plaza del grupo ante Milán y Bate.
La exigencia del Plzen
Frente al Mallorca, el equipo recuperó su versión más goleadora. «Variamos la forma de atacar y mejoramos respecto a otros partidos. Se trata de ir dando pasos hacia adelante». Durante la rueda de prensa, el técnico también ha lanzado el habitual mensaje de advertencia. «En la ida no les goleamos y marcamos el segundo al final. Es el equipo que últimamente más nos ha hecho correr más hacia atrás», ha asegurado mientras explicaba que un rival así supone «otra prueba para jugar cada vez mejor».
La plaga de lesiones es la razón para la abultada lista de futbolistas que han viajado a Praga. Como Oier, el tercer portero de la plantilla. «No queremos correr riesgos, queda poco para ir a Japón», ha explicado. También ha viajado Alexis Sánchez, a pesar de no haber recibido todavía el alta médica. «Es un mal paciente, tiene la necesidad de no estar parado», ha indicado Guardiola, que pretende que el chileno comparta minutos con el resto del grupo antes de estar plenamente recuperado.
