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Ser líder es una victoria psicológica. Mourinho necesita que su plantilla elimine del subconsciente la vieja obsesión del Barcelona y considera fundamental llegar al clásico, el día 10 de diciembre, al frente de la clasificación. El entrenador subraya que, para ello, no se puede fallar en Valencia. El desgaste de estas dos semanas de selecciones le ha «robado» catorce hombres y le ha costado el precio de las sobrecargas musculares de Cristiano y de Arbeloa. Los dos le han dicho que estarán aptos para el partido de Valencia.
El técnico ha planificado una recuperación de tres días para que todos sus futbolistas afronten la batalla de Mestalla en condiciones. El virus FIFA ya les costó un 0-1 frente al Sporting en mayo de la pasada campaña que acabó por descartarles para el título. Se lo ha expuesto a sus jugadores. No puede repetirse un fracaso así.
Cristiano tiene asumido el mensaje de su compatriota: «Hay que llegar como líderes al clásico». Piensa jugar mañana en un duelo clave para mantener esa primacía.
«No me preocupa el Barça»
El goleador de la Liga explica la relevancia de tener al máximo rival a remolque: «Es importante estar por delante del Barcelona. Es bueno y además nos motiva». Es la filosofía de su técnico. Porque el campeonato se gana frente al Sporting, ante el Zaragoza, mañana en Mestalla, no solo en esos dos duelos directos con el enemigo perenne. Ronaldo asegura que no hay obsesión con los azulgrana: «No nos preocupa el Barça. Y no queremos hablar de revancha». La trayectoria del Real Madrid le hace ser optimista ante el futuro y no fijarse en el conjunto de Guardiola.
«Un Madrid más maduro»
«Si seguimos así, seguro que ganaremos algo», manifiesta el ariete. «Vamos a ir a por los tres títulos. Quizá sea el mejor Madrid en el que he jugado. Estamos mejor y más maduros».
Como menciona el técnico, sus plantillas suelen rendir al máximo en sus segundos años de trabajo, cuando la columna vertebral del conjunto ha asimilado de memoria su esquema y es fácil integrar a los nuevos fichajes. Vencer en el otrora Luis Casanova sería la confirmación de esa mejoría que sienten los jugadores.
Albelda, tótem incombustible del Valencia, sabe las sensaciones que saborea el Madrid y, viejo zorro, le halaga con el fin de jugar a víctima y ejercer mañana de David frente a Goliat: «Este Madrid es el mejor de la era Mourinho». El conjunto de Emery regala elogios y, a la hora de la verdad, piensa frenar al líder. Llorente, su presidente, les ha exigido que no puede repetirse el ridículo 3-6 de hace medio año.
Cristiano observa ese teatro del engaño con el mono de trabajo preparado. Sabe que esa goleada no se repetirá ahora. Ni mucho menos: «El partido de Mestalla será complicado. Allí hicimos seis goles, pero esta temporada será diferente. El Valencia está mejor y vamos a tener que jugar muy bien para ganar».
Personalmente, se encuentra en la mejor fase de su extensa trayectoria futbolística, que ya soportaba exigencias goleadoras a los 12 años, en las categorías inferiores del Sporting de Lisboa: «Puede ser que me encuentre en mi mejor momento». Los insultos y las provocaciones no le amilanan. «No he pensado dejar la Liga por esas cosas. Intento no escuchar los insultos». Ensalza a Sahin, que se prepara para ser parte importante del esquema de Mourinho: «Le veo bien. Va a ayudar mucho al equipo».
«Que no nos toque España»
Ante la Eurocopa 2012, el artillero del Real Madrid y de Portugal rogó al sorteo del 2 de diciembre que no le enfrente a España en la primera fase del torneo: «No quiero que nos toque España. En todo caso, prefiero que los favoritos nos toquen más adelante».
