Suscríbete a
ABC Premium

Carmen Borja: «La madrugada en la radio invita a la reflexión y la mujer sabe escuchar como nadie»

POR J. FÉLIX MACHUCA-Vaya pelotazo ¿no?-Lo será si conseguimos nuestro objetivo.-Dos mujeres al micrófono y para acompañar la madrugada no deja de ser algo muy sugerente ¿no es cierto?-Sugerente e

-Vaya pelotazo ¿no?

-Lo será si conseguimos nuestro objetivo.

-Dos mujeres al micrófono y para acompañar la madrugada no deja de ser algo muy sugerente ¿no es cierto?

-Sugerente e innovador. Pienso que María Quirós y yo daremos buen juego. «Con un par»...

-¿Qué se busca con dos mujeres al micro?

-Diferentes puntos de vista, disparidad... Juntarnos ha sido un acierto de Manolo Casal, director de Canal Sur Radio. Dos mujeres tan distintas consiguen el entretenimiento.

-Algún perverso dirá que os tiraréis de los pelos por acaparar micrófono...

-Nos gustará que también haya perversos. Pero se equivocan. Estamos acostumbradas a dirigir y a repartir juego.

-Si se da cuenta, la mujer se ha hecho dueña de la noche radiofónica. Parece como si las voces masculinas se apagaran después de la hora del fútbol...

-La madrugada invita a la reflexión, con altas dosis de paciencia. La mujer sabe escuchar como nadie.

-¿Entre su audiencia abundan más las mujeres que los hombres?

-Tenemos de todo. Pero hace como dos años que estoy consiguiendo la paridad...

-¿Sigue siendo la noche su medio ideal para expresarse?

-Absolutamente. Soy una mujer de radio. Aunque haga incursiones en la tele y en el cine.

-Pero quiero imaginar que tampoco le haría ascos a conducir un programa a las diez de la mañana ¿no?

-La radio, le repito, es mi pasión. Cualquier hora es buena. Pero estoy enamorada de la noche.

-El caso es que, usted, lleva con la próxima ¿cuántas temporadas aliviando soledades con una radio tan cercana?

-Voy a comenzar la novena temporada y la gente que me sigue también me alivian soledades a mí.

-Y en esas noches de micros y soledad qué se necesita más para estar cerca del que te escucha: ¿oído o corazón?

-Ambas cosas. Que te guste escuchar a la gente y hablar con el corazón.

-¿Y de qué cosa anda sobrada usted: de oído o de corazón?

-Hay cosas que mejor no oírlas. Pero al corazón no lo traicionas. Andalucía te oye y yo la escucho.

-En pocas palabras: ¿la llamada de mayor impacto personal recibida en su programa cuál fue?

-Un suicidio en directo. Estuve doce días sin dormir y con ayuda médica.

-¿Y la que le provocó mayor felicidad?

-Vivir un nacimiento a las tres de la madrugada. El padre, policía nacional, en el País Vasco. La madre en Granada. La enfermera puso el micro en el paritorio y asistimos en directo al nacimiento.

-Y cuando el niño comenzó a llorar...

-Hubo lágrimas de alegría de todo el equipo. El padre, por interné, lo escuchó todo desde el País Vasco.

-¿Qué cree usted que necesita la gente que la llama a las tres de la mañana?

-Fundamentalmente que los escuchen entre la cordura y la locura. Siempre tiene que haber alguien que escuche y comprenda. Y ahí estoy yo.

-¿Y usted qué suele recomendar: Platón o Prozac?

-Prozac nunca. Pero sí Goytisolo, Neruda, Lorca...Soy la psiquiatra de guardia.

-¿Se acuerda de la televisión?

-Me acuerdo de los buenos ratos que me regaló la televisión.

-¿Y si la televisión volviera a llamarla lo dejaría todo?

-Intentaría compaginarlo con la radio. Y dependería del contrato, de las condiciones y, sobre todo, ya a estas alturas, me tendría que gustar...No vale todo.

-¿Le gustaría hacer una noche del corte de la que hace en la radio pero en la tele?

-Por supuesto. Soy comunicadora. A cuanta más gente llegues, mejor.

-Entre hormigas, tomates, salsas y alguna tómbola ¿la televisión es la máquina de picar carne?

-Mientras prime la audiencia, sí. Se rumorea que las cosas están cambiando. ¿Alguien lo ha notado?

-¿Estaría dispuesta a formar parte de esa trituradora por volver a la tele?

-No, ya me han llamado y no he sucumbido a la tentación.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia