La cuenta atrás para el Metro tiene su punto más crítico en San Bernardo
M. D. ALVARADOSEVILLA. Los plazos para terminar la obra de la Línea 1 del Metro y conseguir el objetivo que defiende la Junta de que el nuevo sistema de transporte se inaugure el 30 de septiembre son
M. D. ALVARADO
SEVILLA. Los plazos para terminar la obra de la Línea 1 del Metro y conseguir el objetivo que defiende la Junta de que el nuevo sistema de transporte se inaugure el 30 de septiembre son muy ajustados. La Junta la mantiene oficialmente aunque, tal y como adelantó ABC, ha asegurado en reuniones privadas que no puede garantizar dicha fecha.
Si la buena marcha de la tuneladora en la ejecución del segundo túnel ha sido como un soplo de aire fresco para la obra, hay en el trazado varios puntos críticos que aún crean incertidumbres y, entre todos ellos, destaca uno: la construcción de la conexión de los túneles ejecutados por la tuneladora con la estación de San Bernardo. El inicio de esta obra es inminente pero su finalización no está tan clara. Se confía en que esté como el resto del trazado para el 30 de junio pero tampoco se descarta que se prolongue unas semanas más.
La obra en sí es una de las más complicadas no ya por el sistema que se empleará para construir los 18 metros de doble túnel entre la calle Enramadilla y la estación de Renfe -construcción en mina, que permite «romper» el muro de gran dureza de la terminal ferroviaria- sino porque los túneles del Metro pasarán por debajo de las vías del tren y ello implica fuertes medidas de seguridad para evitar incidencias. En la mente de los responsables del proyecto, está lo ocurrido en Cercanías de Barcelona durante la construcción de la línea de alta velocidad.
De momento, en la fase previa a la excavación se lleva meses trabajando en afianzar el terreno, lo que ha incluido tratamientos tanto en horizontal como vertical; el avance de estos trabajos permitirá iniciar de forma inminente la excavación en el primer túnel terminado por la tuneladora; para el segundo se espera a que la maquina termine de hacer su labor: le restan unos 400 metros que podría terminar a primeros de abril.
En la actualidad, se están cumpliendo los plazos y la previsión es que ya que se trata de tan sólo 18 metros la obra esté a tiempo para final de junio, fecha estipulada para terminar la obra, o poco después. Para ello, apuntan desde Ferrocarriles Andaluces -ente dependiente de la Consejería de Obras Públicas-, cuentan con la experiencia del túnel que se construyó por el mismo sistema -casi manual- bajo el Monumento de San Juan de Aznalfarache: se tardó ocho meses -unos 240 días- en ejecutar sus 185 metros. Si la obra se desarrolla como allí, para ejecutar los dos túneles de 18 metros de San Bernardo se necesitaría en en torno a 46 días, aunque en este caso el tiempo de ejecución puede alargarse por las complicaciones citadas.
Aún cuando la ejecución de este tramo se prolongase más allá del 30 de junio, no habría problemas para el desarrollo de las pruebas previas a la puesta en marcha del Metro el 30 de septiembre, ya que, asegura la Junta, ya hay tramos en los que se están haciendo comprobaciones y antes de junio se podrán hacer por parte del túnel.
En el tramo 0 de la línea, desde Ciudad Expo a Blas Infante, las obras más críticas son las del intercambiador de San Juan Alto, donde ya se ha terminado la ejecución de las pantallas y se espera estar rematando la estructura en marzo, y, sobre todo, San Juan Bajo, aunque al ser una estación en superficie, encima del tablero del puente, no se plantea que pueda haber problemas para tenerla a tiempo. En el nuevo viaducto, queda por pasar la SE-30, pero el proceso de implantación de las vías, barandillas y otras instalaciones está muy avanzado por lo que se terminará antes de junio. En este tramo, la implantación de vías está además casi completa.
En Sevilla, además de la ejecución de los túneles de San Bernardo, hay otros puntos críticos que pasan por la misma estación de esta zona, cuya obra de infraestructura se espera esté terminada entre marzo y abril, la de Puerta de Jerez y un tramo de la calle Barrau. En el caso de Puerta de Jerez, los trabajos se están desarrollando a buen ritmo y de hecho se confía en que en mayo se coloque la cubierta y en junio se restituya el viario; esta estación no estará lista para el 30 de septiembre -aunque sí pocos meses después-, pero la marcha de los trabajos permitirá que los trenes pasen por allí entonces sin problemas.
En Barrau también se trabaja para que en junio esté todo listo mientras que en los tres kilómetros de antiguo túnel, se ha terminado de colocar ya la vía en un sentido y en marzo o abril estará prácticamente terminada la obra, incluida la adecuación de las estaciones.
Por lo que respecta al tramo 2, el que va desde la estación Pablo de Olavide a Olivar de Quintos, por Dos Hermanas, están terminadas las estaciones de la UPO y Guadaira y se trabaja en la estructura de acceso a las mismas. Dado que, tras las modificaciones en el proyecto estaba claro que la última estación, la de Olivar de Quintos, no estaría para la fecha de puesta en marcha de la Línea 1 -se prevé su puesta en funcionamiento en verano de 2009-, la zona de obra crítica afecta a las estaciones de Montequinto y Europa; no obstante la marcha de los trabajos permite ser optimista a los responsables del proyecto que confían en que estará en funcionamiento el 30 de septiembre.
Para conseguir que el Metro empiece a funcionar en la fecha prevista en la actualidad trabajan en su trazado en torno a mil personas entre puestos directos e indirectos, y en algunas zonas, como ha reconocido la propia Junta, lo hacen en tres turnos.
En lo referente al aspecto financiero, el índice de certificación de obra -ya pagada- alcanza el 85%, a un ritmo de 12 millones de euros al mes.
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