Suscríbete a
ABC Premium

La cultura milenaria se asienta en el Aljarafe

Cada vez es más habitual desplazarse hasta lugares de fuera de España para adoptar a niños a los que dar cariño y unas condiciones de vida de las que carecen. Entre esos países elegidos ha cobrado una

Cada vez es más habitual desplazarse hasta lugares de fuera de España para adoptar a niños a los que dar cariño y unas condiciones de vida de las que carecen. Entre esos países elegidos ha cobrado una vital importancia China, por lo que hoy día no es de extrañar la presencia de niños chinos de la mano de padres españoles que, como otro menor cualquiera, acuden al colegio y realizan las actividades propias de su edad en un entorno que los suele aceptar sin ningún tipo de prejuicio.

En el Aljarafe este fenómeno se ha convertido en algo habitual en los últimos años, por lo que entre los padres adoptivos, en este caso de Bormujos, se ha creado una asociación a través de la que se ponen en contacto niños del mismo origen e intentan potenciar la cultura china de forma que los hijos adoptivos no pierdan en ningún momento el contacto con sus raíces. Gaproni -Garantía de Protección del Niño- es la asociación creada el pasado mes de julio por algunos padres adoptantes y otros que están en proceso de adopción de niños chinos.

En la actualidad, en Bormujos hay unas siete u ocho niñas chinas adoptadas y, según explica el vicepresidente de la asociación, Martín Medina, padre adoptivo desde hace seis años, «la integración en nuestro caso ha sido bastante fácil porque cuando nuestra hija vino tenía 10 meses. Los niños vienen como cualquiera de los que llegan de países desfavorecidos, con algún tipo de parásito intestinal, un poquito desnutridos, pero nada grave que no se solucione con un tiempo de cariño y buena alimentación». Como asegura Medina, en el Aljarafe es muy habitual adoptar a niñas chinas, indicando que Tomares y Mairena son los dos municipios que mayores registros presentan.

Por ello, en la actualidad realizan una difusión de los objetivos de la asociación para que los padres e hijos que quieran formar parte de las actividades, lo puedan hacer sin problemas. Pero los españoles con orígenes chinos también pueden participar, e incluso cualquier persona a la que le atraiga la tradición milenaria.

Esta iniciativa de inculcar a sus hijos la cultura de la que proceden es algo personal de cada padre, aunque Medina asegura que también es un «compromiso» que adquieren con el gobierno chino cuando adoptan a un niño de allí. «Eso depende de la cultura de cada padre, pero uno de los papeles que te exige el gobierno chino es que no le pongas inconvenientes a los niños por mantener el contacto con su cultura. Es una cuestión tanto moral como personal. Y tampoco se puede negar lo evidente porque llegará un momento que la niña se dará cuenta de que es adoptada y es algo a lo que debe estar preparada desde pequeña. Es tu hija, la quieres, pero siempre debe saber que sus raíces están ahí. Que después le guste o no, es una decisión personal de cada niño, pero no se le puede o no se le debe negar esa posibilidad», argumenta. Además, este padre ha observado que su hija se muestra muy receptiva a todo lo procedente de su cultura y a la relación con niños de sus mismo orígenes. «El año pasado la llevamos por primera vez a dar clases de chino, ponía mucho interés y este año lo sigue pidiendo. Esto ya es una percepción mía, pero me he dado cuenta de que cuando nos reunimos con familias chinas o con algún componente de aquel país, le llama mucho la atención, se pone a jugar con las otras rápidamente y le gusta mucho. El año pasado también estuvimos con otras familias de otros lugares de España que coincidimos hace seis años en China para adoptar y las niñas estaban muy contentas, no sé si es el hecho de que se sientan identificadas, pero es una observación mía».

Entre las actividades que se van a realizar, algunas subvencionadas por el Ayuntamiento de Bormujos, se incluyen las clases de escritura china, danza, artes marciales, etcétera, e incluso las niñas asociadas tienen acceso a la medicina tradicional china de forma gratuita gracias a los servicios de José Luis Domínguez, médico de medicina tradicional y encargado de impartir las clases de artes marciales.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia