Un golpe daña al Cristo del Museo
JUAN J. BORREROSEVILLA. El Cristo de la Expiración de la Hermandad del Museo resultó dañado en la noche del lunes cuando era trasladado a su paso. Los daños afectan a los dedos de los pies y las
JUAN J. BORRERO
SEVILLA. El Cristo de la Expiración de la Hermandad del Museo resultó dañado en la noche del lunes cuando era trasladado a su paso. Los daños afectan a los dedos de los pies y las piernas que en alguna zona han perdido pequeños fragmentos y policromía. Ayer fueron evaluados por el imaginero Luis Álvarez Duarte y en principio no parece que impidan la salida procesional del próximo Lunes Santo.
El accidente se produjo cuando el Cristo era trasladado al paso mediante un sistema de poleas. En el momento de proceder a encajar la base de la cruz en el cajillo donde va alojada, el sistema no contuvo el peso y la talla cayó sobre el tablero del paso. En ese momento se encontraban en la capilla miembros de la junta de gobierno, diputados, costaleros, que rápidamente, conmocioandos, bajaron al Cristo.
El crucificado, impresionante talla de Jesús en el momento de expirar, singular por estar realizado en pasta de madera indiana, es obra de Marcos Cabrera (1572). Fue restaurada por Peláez del Espino en 1978 y en 1991 por los hermanos Cruz Solis. Precisamente ayer, la hermandad contactó con los Cruz Solis que estaban en Sevilla para comentarles el incidente y asegurarse de que supervisarán los trabajos.
El hermano mayor del Museo, José Luis Palma, señaló a ABC que los daños no impedirán la salida del Lunes Santo. Se refirió a una fisura en los dedos y a la pérdida de policromía en las piernas en cualquier caso leves. Álvarez Duarte acudió la misma noche del lunes a la capilla y ayer realizó una pequeña intervención de urgencia para evitar que la fisura se expandiera, entre otros trabajos de fijación de la capa superficial de la encarnadura en las piernas del crucificado.
La capilla del Museo permanecerá cerrada hasta el viernes. Un cartel anunciaba ayer en la puerta la suspensión de la eucaristía del martes. miércoles y jueves, sin explicar los motivos.
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