Ana Gómez toma posesión como delegada municipal de Bienestar Social
MARIO RGUEZ. BALBONTÍNSEVILLA. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, presidió ayer el acto de toma de posesión de la nueva delegada municipal de Bienestar social, Ana María Gómez Pérez
MARIO RGUEZ. BALBONTÍN
SEVILLA. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, presidió ayer el acto de toma de posesión de la nueva delegada municipal de Bienestar social, Ana María Gómez Pérez, quien sustituye en dicho cargo a Antonio Rodríguez Galindo.
La nueva delegada no concurrió, por tanto, en las pasadas listas electorales, pero según explicó el alcalde, ha sido nombrada merced a la llamada «Ley de las Grandes Ciudades», y «yo personalmente la he elegido por ser una persona experta tanto en la teoría como en la práctica en asuntos sociales», indicaba Monteseirín quien, igualmente, le agradecía personalmente su incorporación al Gobierno.
El alcalde, en la presentación previa al acto de toma de posesión de la delegada municipal, en el salón Colón del Ayuntamiento, tuvo unas palabras para la campaña que su Gobierno ha denominado como «Sevilla, ciudad de las personas», y comentaba que «el modelo que promueve el Ayuntamiento busca el reparto de riquezas y la prosperidad, buscando siempre el sueño de que esta sea la ciudad de las personas». Algo a lo que, según el propio alcalde, la delegación de Bienestar social no debe ser ajena, puesto que «con Ana Gómez se incorpora a la ciudad una experta en la práctica social, que nos va a ayudar mucho, sobre todo si tenemos en cuenta su larga experiencia en estas lides».
Dirigiéndose directamente a la nueva delegada, el alcalde comentaba a Ana Gómez que «voy a ser muy exigente contigo, del mismo modo que me gustaría que tú lo fueras conmigo. Espero que no olvides la proximidad y cercanía con todas las personas y los barrios».
Continuaba el alcalde señalando que «sé que, efectivamente, nueve meses es poco tiempo -haciendo referencia a los meses que quedan para las elecciones municipales-, pero estoy seguro que podremos notar los resultados».
Tras la presentación de la delegada, el momento en que esta prometía su cargo y, acto seguido, en el salón se proyectaba un vídeo que hacía hincapié en la campaña, antes comentada, de «Sevilla, ciudad de las personas». Posteriormente, la propia Ana Gómez, ya como delegada de Bienestar Social, se dirigía a los presentes en el acto, señalando ante todo su «gratitud al alcalde por haber depositado en ella su confianza», y calificó como «reto y oportunidad» su nuevo cargo al frente de la delegación.
Centrada ya en la materia de su nuevo cargo, Gómez reconocía que «los servicios sociales son los grandes desconocidos para la sociedad y hasta hace poco no estaban en la agenda de muchos políticos». Por ello, comentaba que afrontará «con mucha ilusión y con ganas de trabajar» este área «para que ocupe el lugar que le corresponde».
«Algo peyorativo»
Iba más allá la nueva delegada de Bienestar Social, proclamando que «quiero potenciar el papel del bienestar social en la política local, y de esta manera conseguir que el desarrollo global llegue a todos». Según Ana Gómez, «en España los servicios sociales tienen, por desgracia, un lugar identificado con lo peyorativo, por lo que nuestra labor es la de sentarse para mejorar los servicios sociales y el derecho de las personas de acceder a ellos».
La experiencia de Ana Gómez es amplia. En diciembre de 2001 fue nombrada vicerrectora de Promoción Social y participación Universitaria de la UPO, cargo que desempeñó hasta 2003, cuando es nombrada directora de la Residencia Universitaria Flora Tristán hasta la actualidad.
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