Renfe restablece la seguridad privada en instalaciones de Santa Justa, pero de forma «parcial»

A. FLÓREZSEVILLA. Después de siete meses, Renfe Operadora ha restablecido la vigilancia privada en los 75.000 metros cuadrados de las instalaciones del Centro de Tratamiento Técnico, en Sevilla

ROCÍO RUZ Vista de la zona en la que se encuentran los depósitos de combustible, junto a talleres, vías con trenes y otras instalaciones

A. FLÓREZ

SEVILLA. Después de siete meses, Renfe Operadora ha restablecido la vigilancia privada en los 75.000 metros cuadrados de las instalaciones del Centro de Tratamiento Técnico, en Sevilla, aunque esta reposición, según ha criticado el Sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) se ha realizado de forma «parcial», con tres agentes de seguridad -al igual que anteriormente de Segur Ibérica-que se ocupan de los turnos de mañana, tarde y noche y sin armas, contraviniendo la Ley de Seguridad Privada.

Según responsables de CGT, a pesar de que, desde primeros de este mes, la zona vuelve a contar con vigilancia, ésta está en cierto modo «mermada», ya que, según estos responsables, «continúa sin estar garantizada la seguridad, porque, un agente a pie y sin armas en tan amplio espacio no puede controlar oficinas, talleres, trenes estacionados...».

Cuestiones económicas

La medida de suprimir la vigilancia privada entró en vigor el 1 de enero de este mismo año por cuestiones económicas, no sólo en Sevilla, sino en el resto de España, con excepción de Cataluña, donde incluso se amplió, precisamente a costa de la eliminación en el resto del país.

En el caso de la capital hispalense, el citado espacio de 75.000 metros cuadrados se refería a la zona de almacenamiento de combustible, materiales, oficinas, talleres, garaje de unidades de trenes de cercanías, regionales, AVE y otros de media distancia. Esta zona, denominada «zona de playa», se extiende desde los andenes de la estación de Santa Justa hasta los polígonos Calonge y Store. A lo largo de cada jornada, centenares de trabajadores pululan por ese espacio, en el que diariamente, en el aparcamiento, puede haber una media de más de 300 vehículos particulares.

Riesgo y perjuicio

En el momento de entrar en vigor la supresión, CGT advirtió del riesgo que suponía eliminar el control y el perjuicio que ello podía causar tanto a trabajadores como a usuarios en la estación de Santa Justa.

Además, desde el sindicato también se incidía especialmente en que la citada zona se encontraba material inflamable, como gasoil, en dos depósitos que albergan miles de litros de combustible.

Hasta ese momento, seis agentes custodiaban la zona, dos en cada turno, cubriendo las 24 horas del día, con licencia de armas.

Pregunta al Congreso

La preocupación por este extremo llevó incluso al Partido Popular a elevar, el pasado mes de abril, una pregunta al Congreso de los Diputados sobre si la seguridad de los pasajeros de Renfe Operadora y de los empleados de esta empresa estaba suficientemente garantizada en el Centro de Tratamiento Técnico.

La respuesta, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 18 de julio decía literalmente «Renfe Operadora garantiza la seguridad de los clientes a bordo de los trenes mediante el acompañamiento de éstos por parte de vigilantes de seguridad, apoyados, en casos puntuales, por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El acceso de entrada al Complejo del CTT está atendido las 24 horas por vigilantes de seguridad y la instalación está cerrada perimetralmente mediante vallas metálicas».

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