La «esporádica» resistencia iraquí no frena el «rápido» avance hacia Bagdad
El comandante en jefe de la ofensiva contra Irak admite la pérdida de un Apache con su tripulación, y urge a Bagdad a informar del estado de sus prisioneros de guerra
DOHA. El comandante en jefe de las fuerzas anglonorteamericanas en la guerra con Irak, general Tommy Franks, subrayó ayer que las tropas a su mando están efectuando un avance «rápido e importante» para «salvaguardar la libertad de los iraquíes». En rueda de prensa en la sede del mando militar central aliado en Doha, el general Franks señaló que, sin embargo, aún quedan focos de resistencia en zonas de retaguardia, como pueden ser las ciudades meridionales de Basora y Nasiriya.
En estas ciudades las tropas aliadas se están encontrando con una fuerte resistencia iraquí, previsiblemente protagonizada por el Cuerpo Especial de la Guardia Republicana (unidad de elite del Ejército de Irak) y por elementos de algunos organismos de seguridad del régimen de Bagdad.
Franks, no obstante, minimizó la intensidad de esta oposición al avance aliado al señalar que sus tropas habían encontrado una resistencia «esporádica». Franks comentó que las unidades de la Guardia Republicana en esas zonas «han sido golpeadas y seguirán siendo golpeadas» hasta que sus efectivos depongan las armas, al tiempo que indicó que entre las fuerzas iraquíes con las que se están enfrentando las tropas aliadas figuran elementos irregulares, que podrían pertenecer a los llamados «fedayin de Sadam».
Los «fedayin de Sadam» son una organización paramilitar organizada entre los militantes del partido Baas (gubernamental en Irak) y según fuentes aliadas están protagonizando operaciones de guerra de guerrillas para entorpecer los movimientos de la retaguardia anglo-norteamericana. «Sabemos que hay «fedayin» que se han situado en la retaguardia para crearnos dificultades. El contacto con estas fuerzas es de prever», dijo ayer el general Franks.
«Habrá más bajas»
El comandante en jefe apuntó en su intervención en Qatar que los focos de resistencia son de militares afectos al régimen del presidente iraquí, Sadam Husein, «que no tiene nada que perder» y que los combates contra estos grupos son «muy duros».
«En los próximos días van a producirse más bajas», aseveró Franks, quien comentó que «cualquiera que ejerza una profesión como la mía, sabe que en este tipo de situaciones las bajas son siempre un riesgo asumido y una posibilidad real».
Con respecto al helicóptero AH-64 «Apache» supuestamente derribado por los iraquíes -en concreto por una partida de campesinos provistos sólo de fusiles y escopetas, según la televisión de Irak-, Franks se limitó a decir que el aparato «no ha regresado» a su base y que sus pilotos están desaparecidos.
Sin embargo, Franks expresó su extrañeza por el hecho de que un grupo de campesinos haya podido abatir con medios muy precarios un aparato que es uno de los elementos de combate más sofisticados que existen y que precisamente está concebido para atacar objetivos como carros de combate o búnkers.
Sobre los prisioneros estadounidenses en poder de los iraquíes, Franks dijo no tener noticia alguna y manifestó su esperanza de que la Cruz Roja esté con ellos y «nos proporcione pronto informaciones».
«Si fueran nuestros prisioneros, les puedo asegurar que cuidaríamos de ellos», dijo Franks, quien cifró en 3.000 el número de prisioneros iraquíes en manos de las fuerzas anglo-estadounidenses.
Armas químicas
Franks informó también de que ya están preparados los buques de ayuda humanitaria una vez efectuada la limpieza de la mitad del canal de acceso a Um Qasr, y prometió que la población de esa ciudad y la de Basora «pronto van a tener mejor acceso a los alimentos».
Por otra parte, el comandante en jefe de las fuerzas aliadas afirmó que se dispone de información sobre documentos y posibles emplazamientos de lugares destinados a la fabricación de armas de destrucción masiva, pero que todavía es «un poco pronto para sacar conclusiones».
«Algunos de esos emplazamientos están bajo nuestro control, otros no», agregó Franks, quien, por otra parte, se refirió al discurso -el segundo desde el comienzo de la guerra, el pasado jueves- de Sadam Husein emitido ayer por la mañana por la televisión de Irak.
«Sadam está aplicando las tácticas del miedo; todavía sigue recurriendo al miedo para someter a los iraquíes», afirmó el general Franks, que en varios momentos de su intervención expresó su satisfacción «por el grado de preparación, capacidad y elevada moral» de las fuerzas a su mando.
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