Ex trabajadores de Electroquímica se encierran en el INSS para exigir la ejecución de sentencias contra la empresa
Un grupo de ex trabajadores de Electroquímica Andaluza se encerróhoy en las dependencias de Jaén del Instituto Nacional de laSeguridad Social (INSS) para exigir el cumplimiento de las sentenciasque revalorizan sus pensiones y para protestar por los resultados delas revisiones médicas que no les han reconocido nuevos derechos. Según explicó el presidente de la Asociación de Afectados por Mercurio, Antonio Martínez, la empresa, que cerró aprincipios de la década pasada, tiene que depositar las cantidadesderivadas de las sentencias, en las que se condenó a la empresa acostear una revalorización del 30 por ciento de las pensiones debidoa que no se cumplieron medidas de seguridad laboral. Esta sentencia se dictó el pasado mes de octubre para 23 extrabajadores, pero anteriormente otros habían conseguido un resultadosimilar por demandas individuales "y niguno ha cobrado, pues aunquela empresa alega que les ha recurrido, ya tenía que realizar eldepósito", para lo cual hace falta que el INSS realiza los cálculosdel dinero que supone. Los trabajadores quieren que desde la Dirección provincial delINSS se trámite una entrevista con la Dirección General o con laministra de Sanidad, Celia Villalobos, para exponerles el problema ypara pedir urgencia en los cálculos de las pensiones y AntonioMartínez aseguró que el encierro durará "dependiendo de que nos hagancaso, porque si no nos atienden igual nos quedamos a dormir". En cuanto a las revisiones, los ex trabajadores de Electroquímicaprotestan por que no se han recogido en los nuevos estudios médicossus reivindicaciones, que pasan porque se reconozca la invalidezpermanente en unos casos y porque se incluyan nuevos grados en losque ya la tenían contemplada. Según Antonio Martínez, a 40 ex trabajadores no se les hareconocido la incapacidad profesional, a cuatro más se les haadmitido la enfermedad pero sin incluir ningún tipo de invalidez y aotros 30 no se les ha revisado la incapacidad para darle mayor grado.
Las condenas de los juzgados de lo Social a la empresa se produjopor no cumplir las medidas de seguridad necesarias en la factoríaubicada en Jódar (Jaén) durante el tiempo de funcionamiento de ésta, entre 1971 y 1992, cuando Electroquímica Andaluza cesó en suactividad, lo que, según los ex trabajadores, motivó que padezcan unaenfermedad denominada hidrargirismo, que es la acumulación en losórganos vitales de mercurio, material que uitilizaban para fabricarproductos químicos. Los ex trabajadores recuerdan que, como consecuencia de laenfermedad que padecen, han fallecido ya 16 de las 80 personas queestuvieron trabajando en la planta durante las dos décadas que éstapermaneció abierta.
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