El Fondo Monetario Internacional, dentro de su repaso a las cuestas del mundo al hilo de su cumbre de primavera en Washington, ha vuelto a recordar el problema que representan las cajas de ahorro para España. En su último informe sobre estabilidad financiera global, el FMI argumenta que las cajas continúan siendo "vulnerables". Una situación de precariedad vinculada a su sobreexposición al sector inmobiliario, la deuda soberana y elevados costes de financiación.
De acuerdo al actualizado análisis realizado por el Fondo, muchas de las cajas de ahorro españolas -tanto pequeñas como medianas- se enfrentan a disparados costes de financiación. Con el riesgo de enfrentarse a graves complicaciones para satisfacer sus necesidades de refinanciación si los mercados se dejasen llevar por adicionales malas noticias.
En el contexto europeo, el Fondo Monetario aprecia los "considerables esfuerzos" realizados por parte de España para cuantificar con exactitud el volumen de pérdidas que arrastra su sistema bancario, aumentar los estándares de capital y diversificar inversiones. Según el informe de estabilidad financiera, está claro que España ha iniciado una "consolidación fundamental" de su sistema bancario.
A la vista de los logros alcanzados durante los últimos seis meses, el Fondo considera que la estabilidad financiera mundial se está afianzando tras la brutal crisis que arrancó hace cuatro años. Pero según el FMI, todavía persisten puntos preocupantes, sobre todo en economías avanzadas y bajo el consejo de aplicar medidas drásticas para terminar de reconducir la situación financiera. A su juicio, "en los próximos meses, el desafío más apremiante será el financiamiento para los bancos y entidades soberanas, particularmente en algunos países vulnerables de la zona del euro".
En la presentación del estudio sobre estabilidad financiera, José Viñals, director del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales del FMI, ha indicado que las medidas adoptadas en España han permitido "desligar" su destino del de otros países en la llamada periferia del euro, como Portugal, Irlanda o Grecia. Según el ex subgobernador del Banco de España, ahora la situación comparativa de nuestro país es "completamente diferente". Pero con insistencia en que las autoridades españoles deben perseverar "con ambición" por el camino de las reformas y su inmediata aplicación para "ganarse la confianza de los mercados cada día". Ya que según Viñals, "una vez que se pierde la confianza de los mercados, no se recupera de inmediato".
El organismo señala en su «Informe sobre Estabilidad Financiera Global» que muchas de las cajas pequeñas y medianas tienen costos de financiación altos y podrían tener problemas para refinanciarse si hubiese más noticias negativas en los mercados.
«Las cajas españolas y los bancos portugueses son vulnerables por su exposición a la deuda soberana, el mercado inmobiliario y los altos costes de financiación», indica el informe.
También es vulnerable la banca italiana, portuguesa y alemana
El FMI destaca que esos bajos niveles de capital hacen que algunos bancos alemanes, así como entidades débiles en Italia, Portugal y las cajas españolas sean vulnerables a impactos adicionales.
El informe destaca que tanto España como Irlanda, Alemania y Gran Bretaña han hecho o están haciendo «considerables esfuerzos» para aclarar exactamente cuáles son sus pérdidas, aumentar el capital e implementar planes de desapalancamiento y desinversión en el sistema bancario.
Pero el Fondo insiste en que es necesario reforzar esas medidas, ampliarlas a todo el sistema bancario en cada país y extenderlas a un número mayor de economías para asegurar que las vulnerabilidades en el sistema se eliminan de una vez por todas.
Dice que en España está en marcha una «consolidación fundamental»
«Es necesario implementar esas medidas en su totalidad para asegurar que los sistemas bancarios salen reforzados», destacó el informe del FMI.
El informe dice que la estabilidad financiera mundial «se ha afianzado»
Aun así, el Fondo insistió en que todavía hay «fragilidades».
El organismo considera que «en los próximos meses, el desafío más apremiante será el financiamiento para los bancos y entidades soberanas, particularmente en algunos países vulnerables de la zona del euro».
En general, el FMI destaca que «no se ha recuperado la confianza en los sistemas bancarios de muchas economías avanzadas, y esta circunstancia continúa interactuando de manera perjudicial con los riesgos soberanos en la zona del euro».







