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El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha asegurado este jueves que puede volver a ser necesario recapitalizar a la banca europea debido a «novedades inquietantes» en el seno de la zona euro, informa Afp. Esto iría unido a un aumento del fondo de rescate europeo, cuyo mayor capital tendría precisamente ese destino, recapitalizar los bancos que más afectados se encuentran por la crisis de deuda, especialmente por la deuda griega.
Schäuble defendió hoy ante el parlamento la necesidad de ampliar el fondo de rescate del euro (FEEF) como el mecanismo necesario para garantizar la estabilidad de la moneda única. Schäuble ha defendido este aumento del fondo no como una aportación ilimitada a países con problemas, sino como la única manera de garantizar el crecimiento económico germano.
En la apertura del debate parlamentario para aprobar la aportación alemana a ese fondo, que se votará a finales de mes, Schäuble subrayó que esa ampliación permitirá a países en crisis ganar tiempo para volver a ser competitivos.
«La ayuda es necesaria para que el desarrollo alemán continúe»
Las mayores competencias que se van a atribuir al FEEF servirán para contener los peligros de contagio que parten de Grecia hacia la totalidad de la zona euro, dijo el ministro alemán, quien reconoció que la situación del país heleno «es grave».
En declaraciones a la emisora pública Deutschlandfunk antes del comienzo de la sesión parlamentaria, Schäuble se mostró convencido de que los partidos de la coalición gubernamental aportarán una mayoría propia en el Bundestag en la votación del FEEF.
Es seguro que el SPD y los verdes apoyarán la ampliación del fondo
Aunque es seguro el apoyo a la ampliación del fondo de rescate del euro de la oposición socialdemócrata y verde, con lo que su aprobación parece indiscutible, Merkel debe aportar su mayoría de 19 diputados en el Bundestag si no quiere ver peligrar su coalición conservadora-liberal.
En votaciones experimentales para el segundo paquete de rescate del euro celebradas el pasado lunes en el seno de los grupos parlamentarios de la Unión (CDU/CSU) y los liberales (FDP) un total de 25 parlamentarios lo rechazaron o se abstuvieron, lo que supuso un duro revés para la canciller y su gobierno.
El propio vicepresidente del grupo parlamentario de la Unión de Merkel, Wolfgang Bosbach, encabeza el grupo de los rebeldes con el argumento de que las ayudas financieras a los países en crisis podrían convertirse en un flujo ilimitado que amenaza la economía de Alemania.
«No derrochamos dinero para otros, sino que hacemos lo necesario para que el desarrollo económico (de Alemania) continúe marchando tan bien como en los dos últimos años», dijo Schäuble, quien admitió que el gobierno debe esforzarse por convencer a la población de la necesidad de ampliar el FEEF.







