Cae una banda de rumanos que robaba en viviendas de Sevilla y el Aljarafe
Una celada minuciosamente preparada por la Guardia Civil tras dos intensos meses de investigación ha permitido poner fin a las actividades de una banda de ciudadanos rumanos que venía dedicándose al
La Guardia Civil expuso los objetos recuperados a la bandaHUGO G.C.
Una celada minuciosamente preparada por la Guardia Civil tras dos intensos meses de investigación ha permitido poner fin a las actividades de una banda de ciudadanos rumanos que venía dedicándose al robo en domicilios de Sevilla y el Aljarafe. En total han sido ocho los robos demostrados a este grupo, formado por siete personas que residían en Sevilla capital, donde los investigadores han localizado el piso en el que ocultaban las joyas y los efectos de valor sustraídos.
La operación del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla venía fraguándose desde el pasado mes de diciembre, cuando el dispositivo desplegado en el Aljarafe como consecuencia del aumento de los robos en viviendas llevó a la detección de un vehículo con matrícula de Alemania cuyos tres ocupantes parecían vigilar el interior de un chalé.
El discreto seguimiento del vehículo permitió constatar que los tres ocupantes eran ciudadanos rumanos que residían en el barrio de Begoña, en Sevilla, donde recibían la visita de otros compatriotas llegados de fuera y que sólo permanecían unos días con ellos.
Un grupo organizado
Las intensas vigilancias de todos sus movimientos llevó a formar la sospecha de que se trataba de un grupo organizado en el que cada miembro tenían un rol determinado. Así, unos se ocupaban de vigilar los posibles objetivos, otros de ocultar las pruebas, y los «visitantes esporádicos» eran los especialistas en el asalto a las viviendas elegidas, una vez que ellos mismos valoraban la información obtenida de sus compinches.
El pasado viernes, el grupo volvió a entrar en acción, esta vez en Bollullos de la Mitación, donde tantearon la vivienda de un empresario local, a cuya puerta llegaron a llamar haciéndose pasar por necesitados, a fin de controlar las horas en que la casa estaba ocupada.
Ante la certeza de que el asalto se iba a consumar inmediatamente, los guardias civiles alertaron al empresario, al que pidieron que durmiera en otro lugar esa noche, por lo que pudiera pasar.
Las sospechas no fueron vanas. Esa noche, los dos especialistas en reventar puertas y ventanas accedieron al chalé y comenzaron un minucioso registro, tras el cual se dieron a la fuga en el coche en que habían llegado. Lo que no podían esperar era que hubieran sido víctimas de una encerrona que les resultó imposible esquivar. Ambos fueron detenidos, interviniéndoseles dos tarjetas de crédito a nombre de la propietaria de la vivienda robada.
Más tarde se sabría que los ladrones no pudieron violentar los sistemas de seguridad interior de la vivienda, lo que les hizo huir llevándose sólo las tarjetas, que, encima, resultaron estar caducadas.
Tras la detención de los dos especialistas -identificados como A.C., de 29 años, y S.S., de 39-, la Guardia Civil procedió a detener a los dos ocupantes de la vivienda de la barriada Begoña, cuyas identidades responden a las iniciales M.C.M., de 27 años, y L.N.B., de 23. Esta misma semana han sido detenidos los otros tres integrantes del grupo, S.F.G., de 29 años; S.A., de 22, y A.T., de 23 años. De los siete, sólo los dos primeros han ingresado en prisión.
La Guardia Civil tiene la sospecha de que esta banda también ha actuado en Portugal, Italia y Alemania, lo que ahora se está investigando.
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