Fallece, a los 71 años, el empresario y cofrade Ramón Ybarra Llosent
En la madrugada de ayer, y de manera repentina, falleció en su domicilio de Sevilla Ramón Ybarra Llosent, ex-hermano mayor de la Hermandad de la Candelaria, presidente del Real Club Pineda y
En la madrugada de ayer, y de manera repentina, falleció en su domicilio de Sevilla Ramón Ybarra Llosent, ex-hermano mayor de la Hermandad de la Candelaria, presidente del Real Club Pineda y accionista de la empresa Hijos de Ybarra.
El fallecimiento sobrevino, según fuentes familiares, sobre las cinco de la madrugada del martes, cuando Ramón Ybarra se encontraba en su domicilio y, al parecer, sufrió un infarto de miocardio.
Ramón Ybarra Llosent, miembro de una de las familias empresariales más conocidas de Sevilla, nació el 30 de enero de 1935. Era uno de los accionistas de la empresa familiar Hijos de Ybarra.
Igualmente, en la actualidad era el presidente del Real Club Pineda, cargo que ocupaba desde el pasado mes de junio y desde el que había acometido una serie de reformas en las instalaciones.
Asimismo, era presidente de honor de la empresa City Sightseeting y patrono de la Fundación Cristina Heeren. Fue, además, consejero del Sevilla Fútbol Club en la época de José María González de Caldas y actualmente era el socio número 50 de la entidad de Nervión.
Cofrade con solera
Junto a todo ello, Ramón Ybarra Llosent, hombre de profundas convicciones religiosas, fue una persona destacada en las Hermandades y Cofradías de Sevilla. No en vano fue en distintas etapas hermano mayor de la Hermandad de La Candelaria, corporación a la que su familia está muy unida.
Precisamente, monseñor Amigo Vallejo le nombró presidente de la junta gestora de esta hermandad habida cuenta de los problemas internos surgidos. Ramón Ybarra supo no sólo reconducir la vida de la hermandad sino situarla en un alto nivel, que le granjeó el beneplácito de los cofrades sevillanos. Era, además, hermano de El Silencio y de la Quinta Angustia, cofradía en la que realizó la estación de penitencia durante más de cincuenta años.
Casado con Maida Valdenebro Halcón, era padre de cinco hijos: Ramón, Maida, Enrique, Estanislao y Marcos. Sus restos mortales fueron trasladados ayer a la Parroquia de San Nicolás, sede de la Hermandad de la Candelaria, donde hoy, a las diez de la mañana, el cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Amigo, presidirá la misa «corpore insepulto».
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