Improvisación en el atril para relajar y relajarse
Enrique Esquivias tuvo en su presentador, el delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Gonzalo Crespo, el mejor «telonero» para el Pregón. Fue la última presentación que hace Crespo antes de las
Enrique Esquivias tuvo en su presentador, el delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Gonzalo Crespo, el mejor «telonero» para el Pregón. Fue la última presentación que hace Crespo antes de las elecciones municipales, y dejó claro su compenetración con las Cofradías. Tras la presentación, el pregonero se acercó al atril y se santiguó, después de suspirar.
Por lo que respecta a la lectura de su Pregón, hubo momentos en los que fue demasiado lineal y monocorde, pero supo imprimir emoción en muchos pasajes. La improvisación también estuvo presente, como cuando recibió una larga ovación tras comenzar a hablar de Triana. «Cómo se viene arriba el Pregón cuando se cruza el río», dijo, lo mismo que cuando se refirió a la Esperanza de Triana emulando a Bécquer. «Gracias, Gustavo Adolfo, por prestarme tu poesía. Para eso eras de San Lorenzo».
Guiños al público y guiños a su familia, a sus hijos, a Belén... complicidad que sirvió para relajar y relajarse el pregonero.
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