Real Betis: Con menos delanteros que nunca en la historia reciente
Dos puntas, récord negativo en la «era Lopera» para la temporada con más exigencias de los últimos años
Oliveira y Dani, los únicos delanteros que tendrá Serra Ferrer, al menos hasta diciembre. J. M. SERRANO
SEVILLA. Si por axioma se entiende, según la Real Academia Española, una «proposición tan clara y evidente que se admite sin necesidad de demostración», no hay dudas: que el Betis afronta la temporada más importante de su historia, que se presenta cargada de partidos frente a rivales duros, con pocos efectivos en las posiciones más adelantadas del ataque, es un ejemplo.
Nadie se atreverá a discutir la temeridad que supone la decisión tomada por Ruiz de Lopera de no reforzar la punta del equipo, so pena de sufrir el recuerdo de una campaña plagada de minas con la disputa de la Liga -en la que sus teóricos rivales directos, Villarreal, Sevilla, Valencia o Atlético, han incrementado su potencial, al menos sobre el papel-, la Liga de Campeones -Liverpool y Chelsea son dos huesos y en plantilla están años luz por delante del Betis- y la Copa del Rey, la única competición que ha concedido un respiro con el aplazamiento de la entrada en escena hasta los octavos de final, en enero. Quien negara las escasas garantías que ofrece la sola presencia de Oliveira y Dani sólo podría argüir con ánimo de recibir el asentimiento por respuesta que el Betis sí anda bien despachado de jugadores de corte ofensivo encargados de arropar al delantero centro, futbolistas como Joaquín, Fernando, Edu o Xisco.
Visto todo esto, resulta curioso comprobar que de los últimos 17 ejercicios -15 si se quiere abarcar únicamente la era Lopera-, el que comenzó el pasado fin de semana es el que más exigencias plantea para el Betis y el que el conjunto de Heliópolis afronta con menor número de delanteros, dos, por los tres, cuatro e incluso cinco de que han dispuesto los distintos entrenadores béticos desde 1989.
Serra Ferrer deseaba un tercer punta con el que administrar esfuerzos con Oliveira, sobre todo, y Dani. Diciembre concede una segunda oportunidad, pero de aquí a entonces el técnico de Sa Pobla deberá tirar con lo que tiene para la delantera... y rezar para que no se lesione ninguno de los dos en nómina. A la luz de las seis fichajes realizados por el club, no debe parecer descabellada la pretensión de Serra. De hecho, tres delanteros es lo que tuvo a sus órdenes la pasada campaña y la baja de Alfonso, en el ideario del técnico, debía haber sido cubierta, no porque el de Getafe tuviera protagonismo en esta citada histórica temporada, sino por lo que suponía de alternativa al indiscutible Oliveira.
Una constante búsqueda
La temporada de la explosión de Alfonso, la 96-97, y la feliz irrupción del poderío anotador de Oliveira en el último ejercicio, son el alfa y el omega de la infructuosa travesía de Lopera en busca de un goleador para un grupo al que lastraba la falta de gol. De los 25 tantos del Genio de las botas blancas a los 22 del ex del Valencia, el mandamás bético sólo rechazó incorporar a un delantero la temporada 99-00, la del último descenso. El resto fue un continuo dar palos de ciego con jugadores de casi nula valía, exceptuando el gran rendimiento que dieron en Segunda Amato y Gastón Casas. No acertaba casi nunca, pero Lopera no dejaba a su entrenador sin un refuerzo con pinta de goleador. Ahí están los casos de Ikpeba y Joao Tomás el año de Juande Ramos, que, además, comenzaba la campaña con cuatro efectivos. Pronto perdió a Casas, lesionado de gravedad en plena borrachera anotadora, pero se encontró con Dani.
Alternativas también tuvieron entrenadores como Víctor Fernández (cuatro puntas), Javier Clemente (cinco), Luis Aragonés (tres) o, remontándonos a la noche de los tiempos, Corbacho, Cardeñosa, Jarabinsky (los tres con cuatro) o D´Alessandro (cinco). Y el propio Serra, al que Lopera hasta ahora siempre había consentido el capricho: Kowalczyk y Sabas en 1994; Alfonso y Pier un año después; Ferreira, finalmente cedido por el regreso de Alfonso, en 1996; y Oliveira el año pasado. Con Aquino y salvando al paraguayo, los únicos que con Lopera han hecho goles en Primera. ¿Casualidad?
Cuatro, lo más repetido
Temporada 1989-90, cuatro delanteros: Mel, Melenas, Valentín y Zafra.
1990-91, cuatro: Loreto, Mel, Valentín y Zafra.
1991-92, cuatro: Kukleta, Loreto, Mel y Zafra. Primera campaña de la «era Lopera».
1992-93, cinco: Kukleta, Kasumov, Loreto, Mel y Zafra.
1993-94, tres: Aquino, Comas y Kasumov. En el mercado de invierno se incorporaron Balán González, Ekström y Juanito.
1994-95, cuatro: Aquino, Kowalczyk, Kasumov y Sabas.
1995-96, cuatro: Alfonso, Kowalczyk, Pier y Sabas.
1996-97, cuatro: Alfonso, Kowalczyk, Pier y Sabas. Ferreira fue fichado en verano, pero tras confirmarse la vuelta de Alfonso, ya en propiedad, fue cedido al Extremadura.
1997-98, tres: Alfonso, Iván Pérez y Oli.
1998-99, cinco: Alfonso, Gálvez, Iván Pérez, Jacques y Oli.
1999-00, tres: Alfonso, Gálvez y Oli.
2000-01, tres: Amato, Casas y Gálvez. Oli empezó la temporada, pero después de jugar la primera jornada fue traspasado al Oviedo.
2001-02, cuatro: Amato, Casas, Ikpeba y Joao Tomás. Comenzada la campaña, subiría al primer equipo Dani.
2002-03, cuatro: Alfonso, Casas, Dani y Joao Tomás.
2003-04, cuatro: Alfonso, Dani, Palermo y Tote.
2004-05, tres: Alfonso, Dani y Oliveira.
2005-06, dos: Dani y Oliveira.
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