Suscríbete a
ABC Premium

Valme estará en alerta un mes por la contaminación de su Unidad Neonatal

El Hospital de Valme mantendrá la alerta en el Área de Neonatal hasta un mes, después de que el 28 de junio falleciese un bebé tras contraer una sepsis positiva a la bacteria «Enterobacter Cloacae

Las infecciones nosocomiales son habituales en las áreas de Neonatología y UCI de los hospitales./ABC

El Hospital de Valme mantendrá la alerta en el Área de Neonatal hasta un mes, después de que el 28 de junio falleciese un bebé tras contraer una sepsis positiva a la bacteria «Enterobacter Cloacae». El centro activó entonces las medidas de control que contempla el protocolo epidemiológico del SAS contra las infecciones nosocomiales. Según explicó a ABC el responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas del hospital, Jesús Gómez Mateo, el centro procedió al aislamiento físico de los pacientes foco de la infección del resto de neonatales para iniciar una investigación prospectiva y detectar aquellos «colonizados» por la bacteria. «Una vez localizados, se intervino para desinfectar los bebés a base de un tratamiento antibiótico», señaló Gómez Mateo, que aseguró que las medidas de vigilancia, que se llevan de forma «coordinada» entre los servicios de Pediatría, Medicina Preventiva y Microbiología, se mantendrán en un periodo de seguridad que podría rondar los 30 días.

«Supone un margen temporal de seguridad y precaución» si se tiene en cuenta que el patógeno en cuestión «vive en el humano, pero permanece en el entorno durante un tiempo», declaró el responsable de la Unidad de Infecciosos. A su juicio, la «Enterobacter Cloacae» es un patógeno «muy común» con indicadores de contaminación en el tracto intestinal que provoca infecciones banales pero que, en pacientes inmunodeprimidos, de poco peso y de baja edad gestacional, como en el caso de los prematuros o pacientes de trasplante, puede resultar mortal.

«Hay que tener en cuenta que todos los neonatos ingresados en esta unidad son de alto riesgo, ya que su perfil se corresponde con muy bajo peso al nacer, debido, principalmente, a que el período de gestación en ocasiones no llega ni a los seis meses» argumentaron fuentes del hospital al tiempo que matizaron que estos pacientes, sometidos a procedimientos invasivos -nutrición parenteral central, cateterismo umbilical, cateterismo percutáneo central, ventilación mecánica, extracciones-, permanecen hospitalizados durante largos periodos de tiempo que pueden llegar «hasta los dos y tres meses», tiempo que les permite hacerse con un peso de unos 2,5 kilogramos.

Atendiendo a la procedencia del germen, el foco de infección surgido en el servicio de neonatología del Valme podría provenir de «cualquier ser humano. Cualquiera puede ser portador de esa bacteria y haber entrado en contacto con el paciente», apuntó el responsable de la Unidad de Infecciosos que descartó que la falta de higiene en el recinto o el personal del centro conllevara obligatoriamente la gestación de un «cultivo» de bacterias, como ocurre con otro tipo de gérmenes. Fuentes del centro hospitalario señalaron al respecto que, «hasta el momento, todas las pruebas realizadas a los profesionales sanitarios, instalaciones y material médico-quirúrgico han resultado negativas a la bacteria».

Seis «positivos»

Sin embargo, durante la revisión efectuada por el hospital desde el pasado 1 de mayo, a una veintena de neonatos que permanecían ingresados en la Unidad, seis dieron positivo a infecciones de este germen. Fuentes del Valme aclararon que sehgún los análisis efectuados a estos bebés, «pese a que portaban la misma bacteria, ésta no se encontró en sangre, lo que hubiera derivado en una grave infección, sino que se encontró de forma externa, lo que se traduce en procesos infecciones banales como conjuntivitis o erupciones cutáneas». Cuatro de ellos, fueron dados de alta y de momento, los dos restantes -un niño aislado y una niña en el segundo box- continúan en la UCI de Neonatal y evolucionan de manera «satisfactoria» a raíz del tratamiento con posibilidad de recibir el alta «en los próximos días», según fuentes del centro.

En cualquier caso, las mismas fuentes sostuvieron que continuará la derivación de embarazadas de alto riesgo al Hospital Virgen del Rocío en aquellos casos «en los que sabemos que el niño nacerá prematuro». Además «se ha extremado la asepsia de toda la Unidad, desde sus instalaciones, material clínico, medicación, hasta los profesionales y familiares, y se han minimizado los ingresos en la UCI, aunque sigue habiendo ingresos en el resto del Área», señalaron. Los ingresos en la zona afectada, dejaron de producirse el 28 de junio coincidiendo con el fallecimiento de un prematuro, A.J.C., por sepsis causada por «Enterobacter Cloacae», según informó el centro hospitalario, a pesar de que fuentes consultadas por este periódico aseguran que el bebé murió tres días antes, el 25 de junio.

Esas mismas fuentes ya ampliaron a dos el número de bebés fallecidos tras el primer contagio, aunque la Consejería de Salud corroboró ayer la versión dada a priori por el hospital en alusión a que las pruebas realizadas al segundo neonato determinaron que no fue la bacteria la causante de su muerte.

La situación actual del Área de Neonatología está, según el responsable del servicio de infecciosos, «bajo control». Aseguró que no hay nuevos casos de contagio, tampoco en el entorno de la Unidad por lo que habló de «episodio prácticamente resuelto».

No obstante, subrayó que, «como en cualquier otro hospital», podrán surgir nuevos brotes de bacterias en un futuro. «Hay un porcentaje de infección que no podemos evitar con las tecnologías de las que hoy día disponemos. Y eso, tenemos que asumirlo», sentenció el doctor Gómez Mateo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia