La pícara sonrisa característica de Manuel Alexandre, capturada en un gigante primer plano del actor, presidía la capilla ardiente del actor, fallecido ayer en Madrid a los 92 años, situada en el escenario del teatro Español, cuyas tablas pisó en sus primeros años, como actor.. Junto al féretro, cerrado, varias coronas de flores del café Gijón, sede de la tertulia que frecuentó el actor durante años; la Academia de Cine, su amigo y compañero José Sacristán...En el aire sonaban las melodías tristes del tango, una música que le gustaba especialmente a Manuel Alexandre, a quien, a pesar de su edad, muchos conocían como Manolito.
A las diez de la mañana se abrieron las puertas del Español. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, fue de los primeros en rendir homenaje al actor. Junto a él, la delegada de las Artes del Ayuntamiento de la capital, Alicia Moreno; ella y el director del teatro Español, Mario Gas fueron sirvieron como anfitriones para los centenares de personas, conocidas y anónimas, que se acercaron al Español. Gas destacó, por encima de todo, la bondad de Alexandre y sus fuertes convicciones y pocos minutos después de las cinco de la tarde, hora en que el féretro fue trasladado hasta el Cementerio de La Almudena, donde se procederá a su cremación, leyó una carta de despedida de Emma Cohen, la mujer de Fernando Fernán-Gómez, uno de los más íntimos amigos de Alexandre.
El goteo de visitantes fue continuo durante toda la mañana y el mediodía. Lento al principio, más numeroso conforme transcurrían las horas. Numerosísimos compañeros de profesión quisieron rendirle su último homenaje; uno de los últimos, Álex de la Iglesia, director de la Academia de Cine. Entre ellos, también, políticos como la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, o el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. En todos los labios, palabras de cariño, respeto y tristeza. Lo resumía Helena Fernán-Gómez, una de las más madrugadoras. «Como si se hubiera ido alguien de la familia».
