No hubo gran sorpresa. Ningún grupo parlamentario rompió los pronósticos. Como era de esperar, el Partido Popular y los nacionalistas vascos del PNV se abstuvieron. Y CiU y Coalición Canaria apoyaron el texto del PSOE. Así, el Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado el real decreto-ley con el que el Gobierno de Rodríguez Zapatero pretende impulsar la recapitalización de bancos y cajas de ahorros. Además, se ha rechazado su tramitación como proyecto de ley, lo que hubiera permitirdo a la oposición introducir enmiendas.
La norma ha salido adelante con 177 votos a favor, 8 en contra 157 abstenciones. Esto es, sin el «amplio consenso» que pretendía el Ejecutivo socisita. El equipo de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, conocía de antemano que contaba con el apoyo de los nacionalistas catalanes. CiU ya había expresado su intención de respaldar el texto a cambio de un trato de favor para las entidades catalanas: que las cajas Unnim y CatalunyaCaixa puedan disfrutar de fondos públicos sin tener que pasar por la nacionalización, a diferencia del resto. Coalición Canaria se sumó a los votos positivos.
En contra, el Partido Popular —que optó al final por la abstención— ha rechazado apoyar el plan porque considera que «llega tarde y mal y está mal enfocado», ha dicho antes de la votación Cristóbal Montoro, coordinador económico de los «populares». «Ya había instrumentos legales más que suficientes para llevar adelante un proceso de ordenamiento y saneamiento del sector financiero», ha explicado. «Lo que ha faltado ha sido voluntad política para utilizarlos», ha criticado.
Por su parte, el PNV ha decidido también no respaldar el decreto-ley porque, según el diputado Pedro Azpiazu, el Gobierno no ha tenido en cuenta a las comunidades autónomas. «No pueden ser ajenas a este proceso y han de tener un papel activo».
Los «no» cosechados por la nueva norma en la votación final han procedido del ala izquierda de la Cámara. Los gallegos del BNG justificaron su negativa porque consideran que está forzando a las cajas «a la bancarización y la privatización» y deja las puertas abiertas a una política de nacionalizaciones «a la franquista». En la misma línea se han explicado desde ERC-IU-ICV. Para UPyD, la formación liderada por Rosa Díez y que tampoco ha apoyado el texto, el motivo principal de su rechazo es que se ha mantenido en sus puestos a los directivos que «han pilotado» estas entidades y que son los «causantes» de sus problemas, ha dicho la diputada.







